➹Ahegao Boy➷

10🤍

Una semana, una semana pasó demasiado rápido, en unas horas debería estar en ese vuelo a Madrid.

Beomgyu miraba las paredes de la habitación en la que compartió varios momentos con su pequeño Taehyun, y que ahora, esos recuerdos retumbaban sin piedad en su mente y corazón.

No entendía, si fue Taehyun el que le falló, ¿por qué se siente tan culpable?

El sonido de sus sollozos tras la puerta de la habitación de huéspedes hacían eco cada que intentaba dormir. Las pocas veces que cruzaron miradas a la mañana siguiente, Taehyun lo ignoraba.

¿Cómo no quieres que te ignore si le discutiste anoche? decía su mente.

Pero tampoco es que iba a dejar engañarse.

Aún no entendía porque fue que Kang hizo algo como aquello, ¿no era suficiente? ¿Yeonjun era más bonito? ¿no estaba realmente enamorado?

A veces agradecía que Haseul le abriese los ojos a la cruel realidad. Donde el amor de su relación era unilateral.

Realmente sabes mentir, eh Taehyun.

Beom pensaba en todas las veces que Hyunnie le repetía esas dos palabras que lo llevaban al cielo.

Te amo

Seguido de un beso que le traía paz y tranquilidad. Taehyun era su lugar feliz, pero como las cosas buenas en su vida no duran, le hicieron ver lo que en realidad era.

Choi suspiró, desde que Chuu llegó en busca de las cosas de su... ni sabe ya, la opresión y desesperación se hizo protagonista en su pecho. Iba a detenerla, iba, pero al final se dio cuenta que se haría daño a si mismo si llegaba a insistir.

Por varias noches se le ocurrió joderle la existencia a Chuu para que le dijese donde estaba Taehyun, pero, la voz de Haseul contándole como descubrió a Taehyun haciendo... cosas, en la casa de Yeonjun aparecía a detenerlo.

Al menos Haseul se preocupaba por su bienestar.

No como Chuu, que cuando él intentó desahogarse con ella, lo escuchó... más aún así le dijo que estaba mal su pensar.

Estampó las últimas prendas en la maleta, y con todo dentro la cerro con molestia. Vaya mejor amiga.

Chequeó que todo estuviese en su lugar, y emprendió camino al aeropuerto, con el boleto de avión en la mano. Ya en el auto, decidió encender la radio, simplemente los silencios dejaban su mente volar en direcciones no gratas.

La melodía llegó a sus oídos y solo pudo bufar. 8 letters, Why Don't We.

Le recordaba a Kang.

Apagó el aparato con la misma delicadeza que utilizó para empacar sus prendas. Tal vez el universo estaba en su contra.

Se detuvo en un semáforo en rojo, posando sus antebrazos en el volante, volviendo a los días que no tuvo a Taehyun en casa, Haseul le llevó de comer múltiples veces, sin embargo, él apenas tocaba lo que traía. Simplemente no tenías ganas de escuchar su voz, volviéndose repentinamente chillona.

Extrañaba la melodiosa y suave que Taehyun poseía. Tan solo una canción y podía dormir como bebé.

Beom se ahogó completamente en trabajo, tomando su empleo como una distracción para ese factor importante que faltaba en su vida.

No quería que Haseul le ayudese, ya que, quedaría sin poder hacer más y los pensamientos que deseaba bloquear volverían. No obstante, la pelinegra no aceptaba un no, e ignorando sus quejas le ayudaba.