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En la semana que habían pasado los gemelos en ese lugar, se podría decir que el infierno no lo vivían ellos, si no los enfermeros y terapeutas.
Los medicaban al menos tres veces al día, ya que a cada rato armaban un escándalo y necesitaban controlarlos.
Y tú, tenías que esperar un tiempo para que se acostumbraran antes de ir a visitarlos.
Estabas frente a la puerta del psiquiátrico, no te sentías con el valor de entrar. Cuando finalmente te decidiste por entrar, preguntaste por los gemelos.
Te dijeron que podías entrar a buscarlo, al parecer era hora del almuerzo y todos los pacientes estaban reunidos en el mismo lugar.
Caminaste por los pasillos, habían algunas personas dentro de diferentes habitaciones, algunos estaban encerrados y tenían camisas de fuerza puestas, sus miradas eran algo aterradoras.
Cuando llegaste al área donde los pacientes almorzaban, te encontraste con muchas personas comiendo en diferentes comedores.
De pronto escuchaste una voz de alguien que sonaba molesto, giraste tu mirada hacia esa dirección y te encontraste con ellos.
Smiley: ¡Si vuelves a molestarme, vas a lamentarlo!
Angry: ¡Lárgate antes de que te parta la jodida cara!
El paciente con quien discutía salió corriendo.
—¡Souta, Nahota!— gritaste su nombre y corriste hacia ellos.
Angry: _____? — este al verte te abrazo ocultando su cabeza en tu pecho. acariciaste su cabello
Estaba feliz de verte, de dos los, era el quien se la estaba pasando mas mal.
—¡Mis gemelos, qué alegría verlos! Lamento no haber venido antes, es solo que...
Smiley: ¿Qué haces aquí? — dijo molesto
— Vine a verte, ¿a qué más vendría?—dijiste desconcertada ante su tono d voz, realmente parecía enojado—Ustedes... Me.. odian?
Angry: Sabes que yo no soy capaz de odiarte. Pero sí estoy molesto contigo, permitiste que nos metieran en un manicomio. Parece que solo somos unos dementes para ti.
— ¡Eso no es cierto! Que estés aquí no quiere decir que estés loco, solo será por un tiempo. — Angry no respondió y Smiley te ignoro — ¿Qué sucede con ustedes?
Smiley: ¿Realmente quieres saber que es lo que sucede aquí? Pues te lo diré. He aprendido muchas cosas aquí, número uno: _____ no ama a ni a Souta ni a Nahoya.
—¿Qué? Eso no es-
Smiley: Número dos: hay lugares de los que simplemente no hay una salida. Así que no busques una, solo acepta que esto es lo que mereces.
Smiley: Número tres: estoy loco. Por más que lo niegues, lo estoy. Y por eso decidiste que lo mejor era que me metieran a este lugar para nunca más salir.
—¡Ya basta! ¡Nada de lo que dices es verdad! Entiendo que esto debe ser difícil, pero...
Angry: Tú no tienes idea de lo que es estar encerrado aquí como una rata, así que no me jodas diciendo que lo entiendes — el tono de su voz provocaba un escalofrío, pero aun así se negaba a mostrarte su rostro y solo lo ocultaba en tu pecho.
Smiley: Nos dejas aqui abandonados como perros!! mientras la niña esta viviendo feliz con su familia! cosa que queríamos construir contigo
Angry: Eres. Una. Maldita. Mentirosa— dijo bajo el peli azul aun ocultando su rostro en tu pecho. Realmente te guardaba un enojo, pero no quería soltarte.
Le aterraba la idea de que si te soltaba, salieras corriendo, por ellos desde que te vio, se aferro a ti.
— Chicos... ¿Por qué están actuando así? Son... Diferentes
Smiley: Somos los mismos de siempre, _____. Quiero decir, siempre hemos sido unos dementes, ¿no? Solo actuamos como tal, porque eso es lo que soy, ¿no es así? ¡Soy un loco! ¡Por eso estoy aquí! ¡¿No es eso lo que pensabas de mí, eh?!
— Nunca eh pensado eso de ti!! — le gritaste ya al borde del colapso al escuchar como hablaban de ellos mismos
Angry: Entonces... haz que nos saquen de aquí...
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