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Ibas caminando a una tienda para comprar ingredientes y hacer una receta que vieron los gemelos.
Ellos se habían quedado en la casa mientras tu ibas por lo necesarios.
Mirabas la lista en busca de lo que te faltaba, solo te faltaba un ingrediente, pero estaba en uno de los estantes altos.
Y gracias a tu altura no lo podía tomar, te colocaste de puntitas pero nada. Hasta que una mano te bajó aquello que necesitabas.
— Oh gracias...
X: Esta bien, tu altura no ayuda mucho~ - se burló
Decidiste ignorarlo, pero el empezó a hacerte platica, querías decirle que te dejara de molestar.
Pero conocías tu carácter y seguramente terminarías golpeando su rostro si no te hubiera caso.
Así que lo dejaste.
Pagaste todo y se fueron por caminos diferente, y al llegar a la casa de los gemelos, estos tenían cara de pocos amigos.
Smiley sonreí forzosamente, mientras que a Angry parecía que le quería explotar una vena.
Estas siendo amenaza por los gemelos.
Angry: Te vas a ir verdad _____!? Solo somos un juego para ti no!?
— Te juro que no es así...
Smiley: Aunque mires a otros, aunque nos engañes jamás te libraras de nosotros!!
— Por qué no me dejan explicarles?
Te dolía, el hecho que no confiara en ti, hacia que pensamientos negativos llegarán a tu cabeza.
Smiley: Callate quieres? Crees que no sabemos tus intenciones
— Déjenme hablar por una maldita vez!!
Le gritaste y recibiste una cachetada de parte de Smiley.
Smiley: No te golpearia si me hicieras caso _____..
Se acercó hacia ti a pasar su mano delicadamente por tu mejilla, no te moviste por miedo..
Notaron tu miedo
Angry: Nos duele que nos tengas miedo _____.. Lo único que queremos es que nos ames, tanto como nosotros te amamos a ti.
Se acercó a depositar un beso en tu mejilla roja.
— Me voy...
Dijiste de inmediato tratando de huir, pero cerraron la puerta con seguro.
Angry: Quien te doy permiso de irte?.
Smiley: Eres muy desobediente _____, necesitamos disciplinarte.
Te jalaron de los hombros, llevando a rastras a su sótano, tratabas de zafarte pero te ganaban en fuerza.
Te aventaron adentro y cerraron desde afuera, golpeabas la puerta tratando de que te abrieran pero era imposible.
Decidiste ver como estaba el lugar y te dio aún más miedo.
Todas las paredes están llenas con fotografías tuyas, las cuatro paredes tenían pegadas fotos de tu cara.
Y todas estas en diferentes situaciones, unas durmiendo, otras en el local trabajando con tu padre, y otras que te habías tomado con tu teléfono, pero no se lo habías enviado a nadie.
Esto es enfermizo
Pensaste, volviste a ver y solo había un colchón para que durmieras, querías salir de ahí, pero no sabias cuanto tiempo te mantendrían ahí.
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