━━𝐒𝐀𝐔𝐃𝐀𝐃𝐄 ┊ ❝¿Qué tan sencillo podría ser cumplir una promesa de la que apenas lograban acordarse el ahora adulto club de perdedores? Pasaron 27 años y el momento había llegado, ya no podían escapar. Ahora no tenían otra opción más que luchar...
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𝅄ׅ֗✧𝆬ᜓ໋⇣;❛BIENVENIDA A CASA❜
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Malia sentía que se dirigía hacia su propia hoguera.
Conforme el taxi en el que se encontraba se acercaba más a su destino, una gran angustia se apoderaba de ella al punto de no dejarla respirar. El sol reflejado en la ventanilla la estaba quemando viva, el aire se respiraba denso y una asfixiante congoja se anudaba, con cada segundo que pasaba, en el corazón de la mujer rubia a quien la incertidumbre y un inexplicable terror la consumían.
Ni ella misma podía entender la razón de sus acciones, ¿por qué lo había dejado todo para volver a ese lugar? Sólo había sido una tonta promesa de niños que ni siquiera recordaba haber hecho, pero lo sabía, era real. La cicatriz en su mano que jamás había visto y aparentemente estuvo ahí por casi treinta años respaldaba por completo lo dicho por Mike Hanlon; alguien que honestamente, tampoco recordó haber conocido hasta el día anterior.
¿Cuándo fue que se olvidó de todo?
— Si, abuela. — la risa de Tracy hizo eco a su lado, así que en un vano intento de distraerse, optó por centrar su atención en la adolescente que hablaba por teléfono. — ¡Te quiero, mándale un saludo al abuelo y al tío Ethan! — no pasaron más de un par de segundos de que la llamada acabará cuando ella ya había extendido su mano, provocando que instantáneamente la sonrisa de su hija se borrará. — Oh, vamos. — se quejó, tirando la cabeza hacia atrás. — Al menos déjame colgar, mujer. — y sin quedarle de otra, le entrego el teléfono de mala gana.
