Capítulo 34

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-¡PERRA!-

Había pasado una semana desde aquel terrible día en el que Kara tuvo que romper el corazón de su encanto y el suyo de paso, para así poder evitar consecuencias fatídicas que lamentar en un futuro; tampoco sabía nada de Alex y eso la ponía nerviosa.

La rubia había pasado una semana jodidamente mal, deprimente y hundida en dolor, en el trayecto de los días recibió una carta anónima felicitándola por haber cumplido con lo primero que debía hacer, ahora tenía que hacer publica su relación con Helena Wayne Bertinelli y eso, eso la tenía estresada, ya que apesar de que Helena había accedido a ayudarla, realmente no deseaba hacer pública tal "relación" y para variar su primo y Diana estaban pasando por una fractura dentro de su matrimonio por culpa de ella ya que Clark estaba de su lado 100% y Diana evidentemente estaba con Lena, y realmente no la culpaba y agradecía internamente que la esposa de su primo fuera tan buena amiga de su encanto, pero eso no quitaba que los cargos de conciencia estuviera en su mente y toda aquella carga emocional la estaba consumiendo.

Ahora estaba con su rostro volteado en 90 grados y un una mejilla roja a causa de la fuerte bofetada que acababa de recibir por parte de Imra

Lucy e Imra se habían ido de vacaciones, recién volvieron e Imra en cuánto se enteró por boca de Diana lo que le sucedió a Lena fue directamente y definitivamente furiosa a buscar a Kara, desde luego Lucy fue detrás de ella, intentando tranquilizar a su novia, pero ni ella misma entendía qué carajos había pasado por la mente de su amiga para haberle hecho lo que le hizo a Lena

-¡IMRA!- gritó Lucy agarrando a la ojiverde

-ESO ES LO QUE ERES- siguió escupiendo Imra, una Imra que Kara no había conocido -¿¡CÓMO PUDISTE HERIR A LENA DE ESA MANERA?!-

-Imra por favor ¡basta!- ambas mujeres estaban forcejeando, una para soltarse y la otra para no soltarla

-¡Déjame Lucy! Que voy a patear el trasero de esta rubia desabrida-

-¡No harás nada! ¡Ya comportate!- exigió Lucy

Kara no tenía fuerzas para luchar, para discutir, las pocas que tenía las almacenaba celosamente para no morir de dolor y poder encontrar a los responsables de su tragedia

Y desde luego, ella no iba a discutir nada con ambas mujeres

-¡Habla!...¿¡Porqué mierdas lo hiciste!?-

-Voy a dejar pasar lo que me acabas de hacer- comenzó a hablar señalando su mejilla, con una fingida serenidad que a cualquiera podía engañar pero a Lucy, que la conocía de toda una vida, no -Y no pienso decir nada, Lucy, llévate a tu novia de aquí-

-Voy a dejar pasar lo que me acabas de hacer- comenzó a hablar señalando su mejilla, con una fingida serenidad que a cualquiera podía engañar pero a Lucy, que la conocía de toda una vida, no -Y no pienso decir nada, Lucy, llévate a tu novia de aquí-

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-¡Eres una perra!- volvió a escupir Imra con furia

-¡Y tampoco voy a tolerar insultos!- habló con firmeza y seriedad -Esto es algo que a ti, ni a nadie le importa, Lena y yo terminamos, las parejas terminan, no es el fin del mundo. Ahora sal de mi casa- señaló la puerta

CONTRATANDO UNA CITADonde viven las historias. Descúbrelo ahora