Capítulo 38

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Flashback

-Vaya, debes de tener mucho valor para venir hasta mi oficina y creer que voy a tolerar que me hables así- espetó Lena con seriedad

-Nunca te eh tenido miedo Lena, ya deberías de saberlo- contestó Helena con la misma seriedad

-Bien por ti entonces, ahora vete-

-No hasta que hablemos-

-No hay nada de qué hablar Helena- Lena comenzaba a perder la paciencia -No creas que porque ahora compartimos la misma sangre deba de permitirte tu arrogancia-

-No hay nada de qué hablar Helena- Lena comenzaba a perder la paciencia -No creas que porque ahora compartimos la misma sangre deba de permitirte tu arrogancia-

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-Te equivocas- Espetó -¿¡Crees qué para mi es fácil!? ... hemos sido rivales durante años y de la noche a la mañana resulta que somos hermanas y aún así lo que vengo a decirte no cambia las cosas entre nosotras, porque lo que estoy haciendo el... el tragarme mi orgullo lo hago por Kara, no por ti-

Lena la ignoró o mejor dicho, decidió hacerlo puesto que el escuchar a Helena le dieron ganas de abofetearla, por enamorarse de la mujer de la que ella estaba enamorada, y también por resultar ser hermanas, sí era tonto ella no tenía la culpa pero de todos modos contra alguien debía descargar su pesar.

Así que decidió llamar a Jess para que llamara a seguridad

-Si no te vas por las buenas, lo harás acompañada de mi seguridad- tomó asiento en su impecable silla

-¡Eres una estúpida inmadura!- estalló Helena, al mismo tiempo que se abrían las puertas de la oficina dando vista a dos hombres vestidos de negro y con una postura intimidante

-Acompañen a la señorita Bertinelli hasta la puerta- ordenó Lena claramente enojada

Los hombres obedecieron al instante y se colocaron uno a cada lado de la ojiverde

-Kara jamás te engañó conmigo, ella te ama como nunca amará a nadie, tú no mereces su sacrificio, no la mereces a ella- Le dijo Helena mirándola fijamente a los ojos y Lena pudo ver en esa mirada a una mujer herida

Helena fue escoltada hacia la salida de la oficina de Lena, pero antes de que cruzaran el umbral Lena se puso de pie

-¡Esperen!-

...

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Y ahora Lena estaba frente a Kara, un poco alcoholizada observando minuciosamente cada expresión, sobre todo en su mirada

"cuando la veas, presta atención a su reacción, pero más en su mirada, ahí sólo encontrarás miedo, Kara se sentirá aterrada al verte ahí"

Lena recordó las palabras de su difícil charla con Helena y encontró veracidad en ellas; Bertinelli, dijo la verdad

-¿Lena... que... Qué haces aquí?- le volvió a preguntar nerviosamente aterrada

CONTRATANDO UNA CITADonde viven las historias. Descúbrelo ahora