Day four

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"I've been so good"

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"I've been so good"

—Me da miedo que me estampen la cara contra la mesa—Comentó Kenma entre risas mientras Bokuto le tapaba los ojos esperando a que Akaashi le diera su regalo de navidad, los demás estaban carcajeándose aunque él sospechaba que no era tanto por la broma que hizo.

— ¡¿Sigues sin ver?!—Preguntó Akaashi a la distancia que parecía estar acercándose

—Akaashi, como sea un regalo que supere el mío hasta acá llegamos—Amenazó bromeando Kozume.

—Oh... Pues, creo que terminamos entonces—Le siguió el juego indicándole a Bokuto que sacara sus manos y le hizo caso.

Los ojos de Kenma y todo su rostro quedo embobado y atolondrado con lo que le estaba extendiendo Keiji frente a él.

—No...

—Sí

— ¡Dios mío!—Fue todo lo que pudo expresar el chico una vez proceso bien la información y tomo a la pequeña cría entre sus manos— ¡¿De dónde lo sacaste?!—Kenma no le quitaba la vista ni un segundo al animalito

—De por ahí—Fue la respuesta de Akaashi.

Y así el regalo de Kenma se llevo la atención de todos esa navidad, pues todos estaban maravillados y con ganas de conocer al nuevo integrante de su familia, una pequeño gatito con un pelaje oscuro pero la punta de su nariz blanca y ojos amarillentos.

[. . .]

—Eso podría ser bueno, Kenma—Respondió el señor luego de que el chico le contara lo pasado en navidad.

Por las fiestas, vacaciones y también ocupaciones de cada uno, el rubio teñido estuvo poco más de una semana sin tener una sesión con su psicólogo, por lo mismo, era la primera que tenía en el nuevo año y también la primera desde que Akaashi y él tenían a Kuro (Nombre puesto solo para molestar a quién hacía alusión, aunque excusándose que era por ser casi en tu totalidad negra y no el apodo con el que le gustaban molestar a Tetsuro).

— ¿Por qué?—Aventuró el paciente, a pesar de que le había contado de lo mucho que adoraba a su mascota no entendía que tendría que ver eso con el comentario.

—Sé que debes haber escuchado que a muchos pacientes se les recomienda tener mascotas, ya que estas pueden aliviar el estrés y ser buen acompañante para el día a día. Más e tu caso en donde, por tu trabajo, debes pasar mucho de tu tiempo encerrado en tu hogar, tener a Kuro podría ser ayuda ya que te hará compañía sin darte hostigamiento.

Y visto desde esa perspectiva, ahora para Kozume sonaba aun mejor tener a ese pequeño rufián en su casa dando vueltas.

Y tal como predijo su psicólogo, el gato de poco menos de un año de edad, había ayudado mucho a Kenma y sobre todo en sus videos y directos, aún más cuando estos eran de larga duración.

Maybe in Another Life time || Akaken week 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora