DÉJAME IR...

CAPÍTULO # 31

Había pasado un mes desde que llegaron del viaje, no hablaban mucho, la mayor parte del tiempo Taehyung trabajaba desde su casa, no se topaban ni en la empresa.

Fue a casa de Taehyung en plena fiesta a la que Taehyung no había asistido y Jeon quería saber porque, apenas entró escuchó estrellarse un cristal arriba, su miedo aumento mientras iba subiendo las gradas hacia la habitación del rubio, no se escuchaba ningún sonido solo silencio así que abrió la puerta muy despacio.

- Tae...? –entró completamente a la habitación ahí estaba sentado en el piso con su espalda apoyada a la cama con la cabeza gacha una botella de wiski casi vacía y dos vasos rotos contra la pared, dos vasos ¿estaría con alguien más?

Antes de que Jungkook preguntara, el rubio estaba comiéndole la boca, un beso hambriento y desesperado, Jungkook no podía rechazarlo porque desde que lo vio estuvo soñando con él, prácticamente todo el día todos los días.

Jungkook quería tanto sentirlo... había extrañado tanto su piel tan perfecta. Que importaba que estaba bien y que estaba mal no pensaron en el mañana ni en qué dirían o que harían después solo estaban ellos y solo importaban ellos, Jungkook estaba encima de Taehyung, cuando por algún motivo no quería que las cosas fueran de ese modo.

- Tae... espera...

- Te necesito Jungkookie... por favor déjame hacer esto

- Estas borracho. —Taehyung besó su cuello, su mandíbula y bajó por ese abdomen muy bien esculpido, Jungkook se quedó quieto perdido en las caricias de Taehyung

- te deseo tanto... Jungkook.

Pero cuando estaba por sacarle el pantalón, el rubio se quedó dormido sobre Jungkook, quien solo pudo sonreír, al verlo de esa manera.

Esa mañana despertaron al mismo tiempo, Taehyung recordó lo que pasó y empezó a reclamarle a Jungkook por aprovecharse de la situación, el mayor salió enojado y ofendido de la casa, diciéndole que no volvería a acercarse a él, lo que puso aún más molesto y triste a Taehyung, fue peor cuando le dijo que ambos sigan sus caminos.

Taehyung triste y enojado porque ni siquiera había hecho el amor con Jungkook, ya que recordaba todo, fue a su cafetería favorita, tomó asiento en una mesa cerca la ventana.

- Hola, gatito ¿qué haces aquí?

- ¿Yoongi? Oh yo venía por un pastel, pero... ¿tú qué haces aquí?

- Ah, es mi cafetería, papá me la dio, no sabía que te venias por aquí.

- Oh me encanta tu cafetería, venía antes... y todo sigue igual de delicioso...

- Bueno, disfrútalo, más tarde vengo a platicar contigo, debo ir a hacer unas cosas... adentro en la oficina, si gustas puedes pasar...

- Claro, luego de acabarme el pastel...

Tae se quedó nuevamente solo, su hyung era ¿el dueño? Eso era bueno era su cafetería mucho más favorita ahora.

Cuando regresó del baño, su Hyung estaba en caja, muy distraído se acercó a ver que lo tenía tan entretenido, pero se quedó de la misma manera o peor cuando vio lo que Yoongi estaba viendo.

Jungkook y Jimin estaban frente a ellos besándose, Taehyung sintió morir, su mente funcionaba a mil por hora, Jimin actuando raro lo ignoraba no le hablaba días, no lo veía semanas era que en realidad estaba en una relación con Jungkook, dolía, aunque Jungkook no fuera suyo, no podía evitar que doliera.