¿Me enamoré sin darme cuenta?
Lamentablemente sí, yo mismo me confundí. Confundí la forma de idear y planear que tenías. Una imaginación que iba más allá de alguien de su edad. Una persona con un coeficiente alto, el cual me emocionaba cada vez que...
Verano, aquella estación que muchos odian y otros aman. Los rayos del sol parecían derretir a la persona lentamente con cada paso que daba. Aquel quien ahora es pelinegro, odiaba esta estación.
-¿Se rompió de nuevo? - Preguntó aquella persona desconocida pero la cual le producía seguridad al rubio, como si se conociesen de toda la vida.
En su cabeza, sólo pasaba la pregunta: "¿Quién será?" pero obviamente palabras no salían de su boca y tampoco podía moverse, como si se encontrase pegado en aquella cama.
-¿Acaso no me recuerdas?¿Debería golpearte para que lo hagas? - Una gran sonrisa y colmillos que mostraba el individuo. Lo recordaba.
-¡Baji! - Exclamó el más bajo, aunque lamentablemente no era quien se encontraba allí. Resultaba tratarse de un sueño.
-¿Te encuentras bien? - Aquel joven alto de cabello largo y dos mechones rubios, estaba cambiándose de ropa. Al parecer recientemente había cerrado la tienda.
-¿Se volvió a romper?
-¿Qué? - Aquellas palabras lo hicieron centrarse en el alto, era imposible decir las mismas palabras que el individuo de su sueño.
-Me refiero al aire acondicionado. Llamaré a alguien a que lo arreglen.
-Haz lo que quieras.
A pesar de la frialdad que recibía del pelinegro, Kazutora al final se quedó viviendo con él. Nunca charlaron con respecto a que él se quede, pero tampoco con respecto a que Kazutora se vaya.
Ambos no tenían mucho diálogo, charlaban únicamente cuando se trataba sobre cosas necesarias.
Por su parte, el comportamiento de Chifuyu se debía a que comenzaba a sentir aquellos sentimientos los cuales no pensó que los tendría por aquella persona. Por esa razón no le volvió a mencionar a Kazutora sobre que debía de buscar un lugar en donde quedarse.
Lo único que afirmó para no tratar de alarmarse ni pensar tanto al respecto, era que él estaba confundido y sólo se debía a que su apariencia actual se parecía un poco a la de Baji.
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. . .
-Bien, estén vigilándola. Si esa mujer da un paso más, la matan.
-¿Pero no crees que tendríamos problemas si la matamos? De todos modos sabes lo importante que es esa mujer-
-¿Acaso no vas a obedecerme?¿Quieres morir?Ya no quiero escucharte.
Aquel rubio al finalizar la llamada, decidió sentarse, quitarse los lentes y cerrar los ojos para descansar la vista. Esa mujer interrumpía que las cosas salieran a la perfección. La odiaba.
