03

75 29 42
                                    


El apartamento de en frente tenía conexión con el mío pues si, en otras palabras, se podía apreciar una genial vista hacia aquí y lo más bochornoso es que no tenía idea de eso.

Quedé quieta por unos segundos al ver el rostro de la persona que me miraba atentamente desde el balcón de enfrente. Era él, era ese idiota de estos últimos días  ¿Por qué?¿por qué entre tantas personas debía ser él justamente?

Haciéndo una guerra con mis propios pensamientos me lancé al suelo rápidamente para evitar que me siguiera viendo y asomé mi cabeza un poco para asegurarme de que ya no estuviera.

Pero en ese momento le vi y lo más irónico del caso fue que se burló de mí, el muy estúpido me sonrió maliciosamente dando a entender que observó todo perfectamente.

Es que lo voy a matar, lo voy a matar

—Estas muerto.

Apenas dije esa frase ese idiota tomó su cerveza y la elevó un poco mientras se reía una vez más. Esto era inconsebible, ¿todas mis desgracias giraban en torno a ese descerebrado?

Suspiré y con mi pie trate de alcanzar la toalla que había caído al suelo para cubrir mi cuerpo y poder cerrar las cortinas ya que él no había tenido la más mínima intención de largarse de ahí por descensia aunque fuese.

Luego de unos minutos de intentos fallido, vi mi camisón, el cual yacía en mi cama junto con mi ropa interior y un pequeño short, así que me puse la primera prenda y corrí hacia el ventanal encontrandome con él que aún seguía mirando con diversión mi casa y ahora a mi.

¿Pero que le pasaba a este tipo? ¿a caso era ahora un pervertido que miraba habitaciones de chicas solas? Admito que fue mi culpa por el descuido pero ya había visto lo que quería, así que podía irse.

Cerré la cortina y me deje caer en la cama, estaba muy nerviosa y desconcertada por la situación de antes y por suerte me dormí en menos de cinco. Sólo que a pesar de acostarme relativamente temprano no me sentía con las energías suficientes como para levantarme, pero lo tuve que hacerlo.

Me aliste y tomé una manzana de la nevera para salir a tomar el autobús.
En el camino a la parada, me había detenido en la misma cafetería de siempre, ya era necesario para mí ese café mañanero diario. Me tomaba unos minutos llegar a la parada y aquel semáforo hoy había hecho de las suyas.

Un auto negro y lujoso se había detenido frente a mi, llamando la atención de todos los que a mí lado se encontraban. Me llené de cólera al ver quien era dueño de semejante coche, sin duda alguna lo odiaba, con aquel rostro angelical y cuerpo esculpido por los mismísimos dioses.

—Pervertido de mierda —susurré para mí al ver su sonrisa juguetona de lado, no tenía tiempo para él ni para nadie, llegaba tarde y si no quería que el armara una escena, mejor que me dejara en paz.

—Anda, sube o llegarás tarde al trabajo— le escuché decir luego de haberse detenido junto con el auto frente a mí.

Negué a subirme, había posibilidades de que no saliera completa de ahí adentro. El semáforo dió la luz verde y comencé a caminar junto al grupo de personas que estaba a mi lado, así que llegué corriendo, como de costumbre.

No quería una reprimenda, aunque hasta ahora no he tenido ninguna pero era mejor evitarlas. Me asalté al sentir como una mano se posaba en mi cintura sostenido está con fuerza.

Volteé con velocidad y ahí estaba de nuevo el chico, aquel pervertido.

—¿Pero que carajos te pasa, ¡suéltame! —grité llamado la atención de todos,

Genial, bien hecho Min

Vi como intentó colocar su largo dedo en mis labios como señal de que hiciera silencio pero al parecer mi nivel de escenas estaba por los cielos.

—¿Me estás mandando a callar? —volví a elevar mi tono —eres un pervertido loco  ¡pervertido!

A unos instantes de yo abrir mi bocota el chico miró en dirección a mí compañera de trabajo, esa que babea por él y luego me apegó hacia él.

Estaba impactada, su tacto, esa cercanía de nuestros cuerpos era una sensación que no quería olvidar jamás, pero luego de aquel escándalo no me podía quedar en sus brazos, así que intenté alejarme de él y lo conseguí.

Yoon Ra, esa chica a la que no soporto como compañera al ver que me aparté del señor Kim se acercó a mí con intenciones de sabe Dios que y fue sorprendida al igual que yo, pues fui tomada nuevamente en los brazos de él. La diferencia ahora es que me encontraba mil veces más cerca ..por Dios siento que el corazón se me saldrá del pecho.

... estoy sintiendo su respiración junto con la mía...

Y puf!
A tan solo unos milímetros de tocarnos llegó el ascensor y ambos fuimos dentro.

Reaccioné al ver como las puerta del elevador se cerraban y me impulse para apretar el botón y abrir las puertas, pero él me sostuvo con fuerza y volvió a cerrar la puerta.

—¿Me puedes soltar por favor? —pregunté al sentir como el elevador comenzaba su recorrido por los pisos superiores. Él por su lado no hizo caso a lo que le pedí y siguió sosteniéndome.

—¿Pero qué te pasa?  ¡Suéltame!
¿Qué acaso estás loco? Hay cámaras y si no me sueltas puedo hacer que te despidan, ¡voy a recurrir al jefe del edificio! —grité intentando soltarme.

—Adelante, hazlo.

—Pervertido.

Jeje Holis ¿Cómo va esta wea? ¿Les gusta? Háganme saber que piensan al respecto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jeje Holis ¿Cómo va esta wea? ¿Les gusta? Háganme saber que piensan al respecto. ❤️☕😂Les quiero.

Mi Atractivo Jefe/KTH [Próximamente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora