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Un ruido comenzó a aparecer en mi cabeza, traté de ignorarlo pero se hizo muy difícil.Es de esas ocasiones donde estás en la mejor parte del sueño y sientes que el silencio desaparece.

No quedó de otra, pues tuve que abrir mis ojos. Al hacerlo caí en cuenta que era mi alarma el lugar de donde provenía ese insistente sonido, ya que hoy es mi primer día de trabajo.

Pues sí, conseguí un puesto en unas de las redes empresariales más famosas y grandes de mi país, donde mi objetivo en esta será dar ideas para el área de publicidad. Si lo sé, no es el mejor empleo del mundo, pero siendo parte de esa empresa mi currículum puede avanzar mucho.

—Ash ¡ya calla! —grité un poco debido a que la alarma seguía sonando, cosa que ya molestaba.

Me levanté y miré la hora, me sorprendí al ver que ya iba tarde...muy tarde y el día al parecer estaba en mi contra. Tenía que ducharme temprano pero la electricidad se había ido y estaba en graves problemas, afuera había 9 grados, en pleno invierno y el agua estría helada.

Suspiré sin darle más rodeos a mi situación y me di una ducha, vestí y salí con un café en la mano.Esperaba tener la suerte de encontrarme con Jungkook y que me adelantara hasta mi nuevo centro de trabajo pero...

¿Ya les dije que la parecer el día estaba en mi contra?

Un chico venía corriendo mirado a la naturaleza, cosa que al final, provocó un choque por parte de ambos, derramando el café que llevaba en mis manos, sobre mi uniforme. ¡Genial!

—¡Ya! —grité molesta —¿puedes tener más cuidado?

—Osea, tú me chocas y ¿soy yo quién debe tener cuidado? —rió —fíjate bien por donde vas la próxima niña
—añadió para marcharse sin más.

Dejé salir el aire haciendo una mueca de indignación y molestia. ¿Pero qué se cree él?

¡¿niña?!

Volví mi mirada hacia atrás con intenciones decirle unas cuantas palabras más, pero ya no estaba.

—Niño mimado —ahora tenía que volver al departamento y cambiarme, en conclusión llegaría tardísimo al trabajo.

[...]

Media hora de retraso, mi primer día y llegaba tarde, genial Hye Min, tu primer día de trabajo y ya te despedirán.

Entré al edificio y pedí mi pase para poder tomar el elevador y abrir las puertas de acceso restringido, ya saben empresas de negocios.Marqué mi piso correspondiente, el 14 pero vaya sorpresa que me llevé al ver quien estaba hablado con el señor Wang.

—Idiota —Susurré para mí y saqué mi mejor sonrisa fingida para acercarme a los hombres que platicaban.

—Señorita Min, sígame —dijo mi superior caminado hacia los tantos escritorios minuciosamente agrupados y adornados con los mismos artículos.

Simplemente asentí siguiéndolo y la ves desviando la vista del chico que estaba a su lado.Respiré ondo confiada en mis misma.

Me acomodé en la silla. Mi vista vacilaba entre el monitor y la extra enorme loma de papeles que había a mi lado, era inmensa, pero por esto me pagarían bastante, así que ni quejas.

Ya habían pasado algunas horas desde que llegué y chica que se encontraba a mi lado no hacía otra cosa que mirarme, vaya me pregunto si no tendrá trabajo que hacer. Solo me miraba tan insistente y que parecía que estudiarme fuese su trabajo.

Levanté la vista y noté que no solo ella me observaba sino que todos los de mi alrededor lo hacían.

—¿Por qué todos me miran así? — pregunté con cierto temor ante la vista que tenía.

Mi Atractivo Jefe/KTH [Próximamente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora