Make you mine ❥ |Kooktae|

༄ Capítulo 11

Jungkook yacía en su cama esa noche, mirando malhumorado hacia el techo. Eran las siete y media y Tae probablemente estaba en el restaurante, preparándose para tener una pequeña charla con su estúpido novio. Al menos, ahí es donde Jungkook pensó que estaba. Tae había regresado de la ducha esta mañana, agarró su mochila y salió corriendo por la puerta antes de que Jungkook pudiera hablar con él y no había regresado por el resto del día. Probablemente se ha estado escondiendo en la biblioteca o algo así.

Había pensado en salir a buscarlo o al menos enviarle un mensaje de texto, pero luego decidió que sería mejor darle unas horas, dejarlo solo por un tiempo. Incluso si todo dentro de él le gritaba que fuera a cazar a Tae, que lo encontrara y luego lo follara, que lo reclamara como suyo.

Sabía que estaba actuando territorial y posesivo pero, Dios, cuando Tae le había dicho esta mañana que en realidad no había roto con Minho, que en realidad todavía estaba considerando la idea de volver a estar con él, algo dentro de él había cambiado. estalló. Había entrado en modo de pánico total, incapaz de soportar la idea de finalmente saber lo que era tener intimidad con Tae solo para perderlo con su idiota de novio porque Tae sentía una especie de culpa fuera de lugar por lo que habían hecho.

Fue un error... tal vez te aprovechaste de mí...

A la mierda eso . Lo que había pasado entre ellos la noche anterior no había sido un error o una mala elección o incluso una cogida sin sentido. Cuando estuvo con Tae, besándolo, moviéndose dentro de él, Jungkook sintió como si todo su mundo acabara de... caer en su lugar. Se había sentido tan bien, tan bien. Como estaban destinados a ser.

Y esta mañana, Jungkook se había sentido como si fuera el comienzo de algo nuevo con Tae, como si fuera su primer día como pareja. Despertar para ver a Tae acostado en la cama a su lado había sido alucinante por la simplicidad de lo natural que parecía. Como si deberían haber estado durmiendo en la misma cama todo el tiempo que se conocieron.

Y Jungkook sabía que Tae también lo sentía. ¿Cómo podría no hacerlo? ¿Cómo no sentir que había algo especial, algo más entre ellos?

Pero entonces una astilla de duda se abrió paso en su cabeza. Bueno, tal vez no sienta nada más, susurró una voz en su mente, tal vez solo le gusta la forma en que lo follas. Dijo tanto. ¿Por qué si no iba a tener sexo contigo y luego, cinco minutos después, accedió a ir a hablar con ese cabrón infiel de su novio? Si realmente quisiera estar contigo, ya habría terminado con Minho.

Jungkook negó con la cabeza levemente. No, eso no estaba bien. Tae solo estaba considerando volver con Minho por un sentimiento de culpa y porque era leal hasta la saciedad. Era ese tipo de persona, sacrificando sus propios deseos y necesidades, siempre poniendo a otras personas primero. ¿Por qué más le costaría tanto pedir lo que quería en la cama? ¿Por qué otra razón aceptaría hablar con Minho tan pronto como apareciera, cuando antes no había mostrado signos de siquiera pensar en él cuando estuvo en la cama con Jungkook? Sabía que Tae no había estado pensando en Minho cuando le pidió a Jungkook que lo follara de nuevo.

Y cuando habían vuelto a follar...

Jungkook sabía que probablemente se había pasado de la raya cuando empujó a Tae al suelo, se puso tan rudo con él. Pero cuando Tae había estado hablando sobre cómo podrían haber cometido un error anoche cuando Jungkook sabía que no lo habían hecho, su cerebro se apagó y su pene se hizo cargo.

¡Rápido, le gritó, está pensando en volver a estar con Minho! ¡Emergencia, emergencia! ¡Todas las manos en el mazo! Fóllalo, fóllalo duro, recuérdale lo bien que puedes hacerlo sentir, haz que sus malditos ojos se pongan en blanco, haz que se corra, hazlo TUYO—

Así que había hecho exactamente eso, pero cuando terminó y bajó de lo alto de su orgasmo, se horrorizó por lo que había hecho. No había tenido la intención de simplemente... tomarlo así. Como si fuera un villano enloquecido por la lujuria en una cursi novela romántica. Él también lo era no un Willoughby ... ¿verdad?

Por eso había empezado a disculparse, pero luego, joder, Tae no quería que lo hiciera. Me había gustado , había querido más . Jungkook se permitió una sonrisa. ¿Quién sabía que su dulce y aparentemente inocente compañera de cuarto estaba dispuesta a disfrutar de un buen embeleso a la antigua?

Pero luego fueron interrumpidos nuevamente por Minho y Tae había puesto esa mirada culpable en su rostro, había accedido a ir a hablar con él esta noche. Jungkook estaba comenzando a sentir un patrón.

Si no fuera por Minho, Jungkook estaba seguro de que Tae estaría dispuesto a salir con él, para ver si tenían potencial para ser algo más que compañeros de cuarto. Su química sexual ya estaba fuera de serie e incluso antes de que se acostaran juntos, habían establecido una amistad bastante sólida como base. Especie de. Cuando Jungkook no había sido un imbécil con él.

Jungkook se mordió el labio. ¿Cómo podía hacerle ver a Tae que podían ser buenos juntos? ¿Cómo hizo que se olvidara de Minho el tiempo suficiente para darle una oportunidad a Jungkook?

Un pensamiento, espontáneo, vino inmediatamente a la mente. Joderlo Dáselo tan bien que Minho se convierta en una maldita ocurrencia tardía. Haz que venga y luego hazlo tuyo. Es así de simple.

Jungkook frunció el ceño. Eso no funcionaría. No podía convencer a Tae de que dejara a su novio y saliera con él simplemente dándole buen sexo... ¿o sí? ¿No era esa lógica de hijo de puta?

Pero luego recordó la expresión de felicidad en el rostro de Tae después de haber tenido sexo antes, cómo había querido hacerlo de nuevo, en ese mismo momento y lugar. Cómo el beso de Tae había estado tan lleno de pasión y calidez, indicando que había más entre ellos que solo lujuria. Cierto, el buen sexo no equivale a una buena relación, pero... ¿quizás podría conducir a una? Si Jungkook continuara mostrándole a Tae lo bien que podían tenerlo en un nivel puramente físico, tal vez también podría persuadirlo de que también eran compatibles de otras maneras.

Así que... él seduciría hasta llegar al corazón de Tae. No es la forma más moral de convencer a alguien para que sea tu novio, pero él no estaba por encima de jugar sucio. No cuando se trataba de Tae. A quien sospechaba le gustaban las cosas un poco sucias, un poco rudas.

Ya sabes lo que le gusta. Sabes cómo encenderlo. Ahora usa esa información a tu favor.

Pensó en lo que Tae había dicho antes, después de haber tenido relaciones sexuales. Hagámoslo de nuevo...

Jungkook sonrió y sacó su teléfono. Sí, pensó para sí mismo, vamos.