one shot's ©『yoonnie』✓

1O | Hot Girl +18

Advertencia: contiene escenas altamente sexuales y lenguaje explícito. Si este tipo de contenido no es de tu agrado, no lo leas.

(También hay mención del vrosé, porqué vrosé mis papis)

—Ya me arrepentí de aceptar tu propuesta TaeHyung —hizo una mueca—. Creí que me llevarías a casa, no que me traerias a un prostíbulo —se quejó mientras acomodaba mejor su camisa blanca y miraba sin expresión alguna el "prostíbulo"—. Hoy tuve un día horrible en la empresa y estoy cansado así que por favor llévame a mi casa.

—Es un club Hyung, además no todas aquí son prostitutas —le comenta el menor—. Y justo porqué te veo cansado te traje aquí, para que te relajes y disfrutes...

—¿Y crees qué si me follo a una puta me voy a relajar? —dejo escapar una risa burlona de su boca.

—Pues desde hace dos años que no tienes sexo...

—Un año —le corrige fulminante.

—Si, Si, Si como digas —giro sus ojos y palmeo levemente su hombro—. ¿Entramos ya? —le cuestiona impaciente.

—Si —responde de mala gana para comenzar a caminar junto con su amigo.

Una vez dentro del club, el olor a alcohol y cigarrillos, hombres tanto jóvenes como mayores se encontraban esparcidos por el lugar, acompañados por chicas ardientes.

—El paraíso —TaeHyung se muerde el labio al ver a las chicas.

—Eres un asqueroso Kim —y por décima vez en el día, una mueca se formó en sus labios.

—El show está por empezar —murmura el menor ignorando por completo el comentario de Yoon Gi.

—¿Que show?

—Solo sígueme.

Min no cuestiono más nada y simplemente le siguió al rubio, sintiéndose un poco curioso por lo que murmuro.

Caminaron un poco hasta llegar al escenario, dónde habían un grupo de hombres sentados en los sillones qué habían en el área.

Tanto él como TaeHyung tomaron asiento y mientras tomaban asiento, las luces se apagaron y las luces color neón fueron encendidas.

Todos a excepción de él, comenzaron a gritar eufóricos al ver a una chica castaña comenzar a subir al escenario.

Aquella chica vestía de una ropa sencilla pero que la hacía lucir bastante atrevida, su larga cabellera castaña suelta la hacía lucir aún más sexy y su mirada felina hacía qué todos los espectadores se hinoptizen con solo mirarla.

Sonrió ladinamente al público y ni bien empezó a sonar la música, comenzó a bailar.

Min la mira penetrante, observando cada uno de sus movimientos.

Todos comenzaban a gritarle palabras morbosas y la mayoría ya se encontraban masturbándose mientras la miran.

La morena al ver al pelinegro se bajó del escenario y comenzó a caminar hasta él.