💮Hasta el año que viene💮

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Eran las últimas horas del Exterminio y, como se había convertido en un hábito suyo, Vaggie se encontró en la habitación de la única persona con la que nunca pensó que se llevaría bien: la Princesa del Infierno, Charlie.

Vaggie no sabía exactamente cuándo comenzó esto, pero no podía imaginar no ver a Charlie al menos una vez al año. Le gustaba mucho Charlie. La princesa era simpática, divertida, compasiva, todo lo contrario de lo que Vaggie habría supuesto que sería. Cuanto más la conocía, más le gustaba al ángel. Y eso podría ser un pequeño problema.

"¡Oye, diablos con Vaggie!" Charlie agitó una mano frente a su rostro para llamar la atención de Vaggie. La princesa tenía la cabeza apoyada en el hombro de Vaggie mientras Vaggie sostenía un libro en sus manos. Estaban acurrucados en la cama de Charlie y Vaggie nunca se sintió más cómoda.

"¿Qué es?" preguntó Vaggie, esforzándose por no sonrojarse una vez que notó lo cerca que estaba el rostro de Charlie del suyo. A juzgar por la sonrisa en el rostro de Charlie y el calor que sentía en su rostro, sus esfuerzos no tuvieron éxito.

"Has estado en la misma página durante 10 minutos. No es que me importe, ¡me encanta esta parte!" Charlie volvió la cara a la página con un brillo excitante en los ojos. Esto hizo que Vaggie sonriera, siempre le encantó lo emocionado que se ponía Charlie cuando realmente estaba metida en algo. En realidad, fue Charlie quien metió a Vaggie en los libros de romance, la princesa los amaba.

Actualmente se encontraban en el lugar donde los dos personajes confesaron sus sentimientos y compartieron su primer beso. Vaggie lo encontró bastante divertido en realidad. Ella y Charlie habían sido... algo por un tiempo. Definitivamente más que amigos, eran muy conscientes de los sentimientos del otro, coqueteando entre ellos en ocasiones, y Charlie estaba más que feliz de ser físicamente afectuoso con Vaggie.

"Lo siento, solo tengo algo en mente". Vaggie le ofreció a Charlie una débil sonrisa mientras sus ojos se fijaban en la máscara de Exterminador que yacía en la mesita de noche junto a la cama.

Charlie siguió su línea de visión, "Oh. Bueno, oye, todavía nos quedan unas pocas horas y... luego es otro año". Charlie miró hacia abajo, la tristeza evidente en su rostro.

Esto volvió a llamar la atención de Vaggie. Suavemente tomó la mejilla de Charlie con su mano, "Oye, me gusta pasar este tiempo contigo. Sí, apesta que no podamos pasar más tiempo juntos, pero cuando puedo verte es... es la mejor época del año para mí".

"¿Cómo es que tú eres el que me consuela cuando yo quería ser el que te consolaba?" Charlie se inclinó hacia el toque de Vaggie.

Vaggie dejó el libro en la mesita de noche junto a ella, justo al lado de su máscara de Exterminador y usó su brazo ahora libre para abrazar a Charlie cerca de ella. Charlie comenzó a tararear una canción con la que Vaggie no estaba familiarizada, pero Charlie hacía que cualquier canción sonara hermosa, incluso si solo la tarareaba.

"Quiero verte más." Vaggie susurró, su voz amortiguada aún más por Charlie inclinándose cerca de su cara.

Charlie dejó de tararear para mirarla, "Yo también quiero eso. Realmente me gustas, Vaggie".

Vaggie juró que su corazón dio un vuelco a pesar de que sabía que era imposible, "También me gustas mucho. Es por eso que esto es tan difícil". Vaggie sonaba más frustrada que nunca.

"Sé que apesta poder vernos solo una vez al año, pero..."

"No, eso no, bueno, eso también, pero... Quiero verte todo el tiempo, y sé que no puedo hacer eso y eso, realmente duele Charlie, duele y no sé qué hacer". al respecto." Tan pronto como terminó de hablar, sintió moverse y tirar de ella en un fuerte abrazo. Ella le devolvió el abrazo con la misma fuerza. Pasaron los minutos sin que ninguno dijera una palabra. Entonces Vaggie lo oyó, lo sintió. Un sollozo ahogado y Charlie temblando.

El Exterminador trató de moverse, pero Charlie solo apretó su abrazo, "Quédate". Ella susurró: "No me refiero a quedarme así. No quiero que regreses, puedes quedarte aquí y luego podemos vernos todos los días. Por favor." Vaggie nunca escuchó a Charlie sonar tan quebrantado, la princesa siempre estaba feliz, aclamaba y sonreía a su alrededor.

"Charlie yo... no puedo. Sabes que no puedo. Ojalá pudiera, no tienes idea de cuánto. Vaggie logró alejarse de Charlie. Miró su rostro, ahora mojado por las lágrimas, mirándola como si fuera el mundo entero de Charlie. Vaggie esperaba que su propia mirada le dijera a Charlie lo mismo. Ella se inclinó y besó suavemente las lágrimas.

Una vez que Charlie dejó de llorar, los dos aún se abrazaban. Permanecieron así durante unas horas más, antes de que el sonido que señalaba el final del Exterminio sonara a través del Infierno. No querían separarse, pero sabían que tenían que hacerlo. Vaggie le dio un beso en la frente a Charlie antes de levantarse de la cama y recoger su máscara de Exterminador. Caminaron hasta el balcón de Charlie tomados de la mano. Vaggie se detuvo para mirar a Charlie. La Princesa aún estaba triste pero tenía que ser fuerte, ambos lo hacían.

Vaggie respiró hondo antes de tomar suavemente la mejilla de Charlie con su mano libre. Se inclinó lentamente, con los ojos entrecerrados. Sin embargo, no hizo más movimientos, solo miró a Charlie a los ojos, luego una breve mirada a sus labios. La respiración de Charlie se cortó antes de que ella sonriera algo tímidamente y se inclinara para el beso. Fue solo una suave presión de labios contra labios.

"Hasta el año que viene." Vaggie susurró cuando se separaron, el beso demasiado corto para cualquiera de sus gustos.

"Hasta el año que viene." Charlie susurró de vuelta.

Vaggie se puso la máscara y desapareció en un abrir y cerrar de ojos. Sabía que cuanto más tiempo se quedara, más difícil sería la decisión de irse. Y sabía que sin importar lo que pasara, sería aún más difícil el próximo año.

Charlie se paró en el balcón, congelado por unos momentos. Se tocó suavemente los labios con la punta de los dedos y sonrió. Sería muy difícil esperar un año para el próximo beso, pero tal vez algún día podrían besarse todos los días.


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