chaggie oneshots

El regalo perfecto

⚠️Advertencia esto tiene contenido para adulto, ya están avisados así que despues no me denuncie por no avisar⚠️

La noche estaba sorprendentemente tranquila, aparte de los sonidos de los suaves ronquidos de su esposa, algunos gritos aleatorios y los motores de los autos acelerando provenientes de las calles de Pentagram City, y el rasguño del bolígrafo de Vaggie contra las páginas de su cuaderno.

Durante el día ayudaba a su atareada esposa a administrar su establecimiento de rehabilitación de pecadores. Aunque a ella no le caía bien la mayoría de sus compañeros de trabajo, había una alegría sin igual al hacer realidad los deseos de su pareja. La sonrisa y la felicidad de la princesa deberían haber sido suficientes para mantener la felicidad de Vaggie durante el resto de su condenación; sin embargo, ese era cada vez menos el caso. Lo que finalmente la llevó a escribir noche tras noche en el endeble diario rojo que encontró abandonado en una de las estanterías aleatorias del hotel.

Bajo la iluminación de la lámpara de su mesita de noche, derramó todos sus pensamientos, emociones y deseos embotellados que se sentía demasiado culpable para compartir con su amada esposa.

¿Y cuál era esa culpa?

Culpa por el hecho de que debería haberse sentido contenta donde estaba ahora. Tenía un socio maravilloso y amable, su negocio estaba floreciendo y tenían todo el tiempo del mundo para pasar la eternidad juntos. Sin embargo, algo estaba royendo en lo más profundo del rincón más alejado del corazón de la demonio polilla.

Mientras crecía, tenía dos padres que la querían mucho, la mantenían bien alimentada, le proporcionaban un techo sobre su cabeza y, en general, eran buenos padres. Pero a veces, se sentía bastante sola cuando regresaba a casa de la escuela o de la casa de un amigo. No había nadie de su edad con quien compartir sus nuggets de pollo con forma de dinosaurio o con quien vestirse y pretender ser princesa, supermodelo, guerrera estrella del rock, o susurrar secretos en la oscuridad que eventualmente conducirían a una almohada en toda regla. peleas que terminarían con un padre molesto diciéndoles que se detuvieran. Sería un eufemismo decir que estaba un poco celosa de sus amigos y compañeros de clase que venían de familias numerosas.

Ella pudo haber fallecido, pero su deseo de tener y criar una familia numerosa nunca murió. Aunque, ahora era una hazaña imposible. Ni siquiera porque ella y su pareja fueran mujeres, sino porque ahora era un alma perdida en el infierno, lo que significaba que no tenía fertilidad. Además, no era como si hubiera un orfanato o una agencia de adopción aquí.

Así que Vaggie garabateó y escribió sus frustraciones en los delgados folletos de papel. Una forma física de liberar su mente reprimida antes de que metafóricamente vuelva a encerrar esa parte. Cuando su ritual nocturno llegó a su fin, apagó la lámpara, colocó el cuaderno completamente maltratado debajo de la almohada y se acurrucó cerca de su esposa antes de desmayarse, lista para enfrentarse al día siguiente y estar allí para su amor.

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"Ugghh. ¿Dónde está?" Charlie se quejó para sí misma mientras buscaba en la habitación compartida de Vaggie y ella su lazo para el cabello favorito. Sin darse cuenta, se metió en la cama anoche todavía con el vestido puesto y se desmayó antes de poder colocarlo en la mesita de noche o en el lavabo del baño. La rubia no se dio cuenta de que faltaba hasta que salió de la ducha y vio que no estaba donde solía dejarlo.

Mientras aún estaba envuelta en su toalla de baño, se dirigió a la cama y comenzó a levantar las sábanas. La diablesa finalmente lo encontró después de levantar su almohada de satén blanco.

Debería comprar más de estos, pensó para sí misma mientras deslizaba la corbata en su muñeca. Charlie estaba a punto de regresar al baño para secarse el cabello cuando vio algo rojo que sobresalía debajo de la almohada de su esposa.