Mascota

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Abriéndose camino sigilosamente por el vestíbulo del hotel, luciendo bastante como una criminal para todos los que la vieron pero no les importó lo suficiente como para preguntar, Charlie se rió dulcemente mientras pensaba en la expresión que tendría Vaggie en su rostro cuando le presentaran el pequeño paquete de alegría. tenía en sus brazos.

Un paquete de alegría que, sinceramente, era bastante difícil de conseguir teniendo en cuenta que la mayoría de los animales tendían a ser un poco... agresivos. ¡Pero no Nube! Cloud era tan dulce como puede ser. Es cierto que no era exactamente un listón muy alto, pero el sentimiento sigue en pie.

Charlie se agachó para entrar en el ascensor y presionó el botón de la suite del ático que ella y Vaggie compartían antes de dejar escapar un suspiro de alivio.

“La operación 'Sorpresa Vaggie' va bien hasta el momento. Sólo sé que ella te amará, sí lo hará, sí lo hará”. La princesa del infierno arrulló al pequeño bulto en sus brazos cuando el ascensor de repente sonó y se detuvo.

Una vez más, adoptando una personalidad sigilosa (que es aproximadamente el equivalente a una jirafa que intenta cruzar una intersección concurrida sin ser notada), se abrió paso sin incidentes, principalmente porque no había nadie en el pasillo, hasta las grandes puertas dobles de su y la casa de Vaggie.

Con una sonrisa tan amplia que sería dolorosa para cualquier otra persona, lenta y cautelosamente levantó una mano pálida y delicada y luego golpeó con tal fuerza que incluso Husk estaría orgulloso. “¡¡VAGG-ieee!!”

Sólo para recibir un golpe en la cara con una puerta y caer al suelo.

“ANGEL TE JURO POR DIOS TE VOYA ARRANCARTE LA CABEZA Y DA LO A TU CERDO PARA COMER!! ¡¡¡Y NO ME REFIERO AL QUE ESTÁ EN TUS HOMBROS!!!

Charlie se frota la cara con una mano mientras sostiene a Cloud con la otra. "Hola a ti también, cariño". Ella miró/le hizo puchero a su novia.

La mirada de arrepentimiento en el rostro de Vaggie fue suficiente para que la princesa la perdonara, era como si hubiera pateado a un cachorro, aunque hizo algo así como el equivalente a eso.

“¡¿CHARLIE?! Cariño, lo siento mucho, pensé- Ángel estaba- ¡LO SIENTO MUCHO! el demonio polilla se apresuró a ayudar a la pobre niña que desafiantemente nunca hizo nada para merecer una puerta en la cara de un extraño y mucho menos de su novia.

"Estoy bien, pero el bebé-"

El cerebro de Vaggie: ¡¿EL BEBÉ?!

Charlie revisó rápida y secretamente el bulto que tenía en brazos. "Oh, bien, el bebé también está bien". Ella suspiró aliviada.

El cerebro de Vaggie: ¿EL BEBÉ ESTÁ BIEN? EL BEBÉ…¡¿QUÉ BEBÉ?!

"Um, ¿qué bebé?" Vaggie, la maestra de las interacciones sociales.

"Nuestro bebe." Corto y sencillo y dicho con la más dulce de las sonrisas.

"Oh Dios, ¿¡no pensaste en hablar conmigo antes de ir y adoptar uno!?"

"Quería sorprenderte". Llegó la respuesta bastante tímida pero increíblemente linda que uno nunca imaginaría viniendo de alguien que ostentaba el título de Princesa del Infierno.

Todavía sostenía el pequeño bulto que no parecía tener forma de bebé en absoluto. Por otra parte, este era un lugar de demonios y la mayoría no parecía tener forma humana... ¡Oh, mierda, Vaggie no estaba lista para criar un demonio!

“Charlie, te amo, pero no creo que estemos listos para ser padres todavía. ¡Por favor retírelo!

"Espera, ¿qué- Oh!" La mirada de confusión de Charlie se convirtió en una de diversión. "No es ese tipo de bebé, tontita". Antes de ser completamente invadida por la risa, le entregó el paquete.

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