4. La desición correcta

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— Si, si, claro —responde saliendo de su trance— Espereme en Catco, porque acepto el trabajo. —dice contenta, y, esta vez, segura de su decisión.

— Sabia decisión Kerah. —hace una pausa— Luego te avisaré y te mandare algún mensaje sobre mi llegada. Tenemos mucho por hacer y debemos empezar lo antes posible.

— Esta bien, y muchas gracias por todo señorita Grant. —cuelga la llamada y suspira relajada.

Kara se da la vuelta y se dirige a buscar a Mon el. Lo encuentra en el mismo lugar donde estaban antes, solo que ahora no se encuentra sentado, si no que está parado con una sonrisa en su rostro mientras ve a sus amigos bailar.

Una sonrisa se dibuja en su rostro y camina hacia él feliz, y algo nerviosa, por la decisión que acaba de tomar.

— ¡Mon el! —dice llamando del daxamita.

El mencionado se voltea al oír que lo llaman y sonríe.

— ¡Hey! —responde viéndola llegar.

Kara llega a él y deja su teléfono sobre la mesa mientras se ríe nerviosa.

— Ya tome mi decisión. —respira profundo.

— ¿Y como se lo tomó?

La rubia no lo piensa dos veces y estampa sus labios contra los suyos interrumpiendolo. Él, sorprendido, corresponde el beso y pone sus manos en su cintura acercándola más.

El daxamita había anhelado este momento durante mucho tiempo, ahora mismo el duda de que si quiera esto fuera real. En cambio Kara sabía que esto era real, que tendría un gran efecto en su vida, y aún así estaba disfrutando de ese momento.

— ¡Chicos! Alex y Kelly...

La pareja se aleja repentinamente al reconocer la voz.

— ¡Rao, Winn! —exclama la pelirubia sonrojada— Nosotros estábamos.... Eeh ¿hablando? —mira a su compañero al lado pidiendo algo de ayuda con su mirada.

— ¡Si, eso! Estábamos hablando, no besándonos. —agrega Mon el al ver la expresión de la rubia— Eso seria una locura, ¿verdad?. ¡OUH! —se queja al recibir un golpe en su hombro por parte de Kara.

— Si, claro. —dice sarcásticamente Winn— ¡Vamos chicos! Se lo que esta pasando aquí y me alegro mucho por ustedes —expresa mirando a sus amigos con una gran sonrisa— Y no hace falta decir que ustedes se merecen toda la felicidad del mundo y que ya todos sabíamos que son el uno para el otro.

El daxamita y la kriptoniana ríen ante la palabras de su mejor amigo.

— Ven aquí —habla Mon el atrayendo a su mejor amigo y a, nuevamente, su reciente novia a un abrazo.

— Enserió estoy feliz por ustedes, pero las recién casadas estan por ir a su luna de miel y, conociendo a Alex, habrá graves consecuencias si llegamos tarde – dice Winn aún abrazado con Kara y Mon el.

– No lo dudes, conociendo a mi hermana nos estará amenazando con el dedo meñique cuando llegué. — La pareja ríe ante sus palabras y se apartan del abrazo.

— Tienes razón, seguro usará su famoso dedo meñique. —bromea Kara.

— Ese dedo. —entrecierra los ojos Winn— ¿Quién puede hacer que un simple dedo se capaz de causarte pesadillas? Solo Alex logra eso.

La kriptoniana y el daxamita sueltan una carcajada siguiendo a su mejor amigo, quien va hacia donde están las recién casadas.

En el transcurso Kara y Mon el entrelazan sus dedos meñique mientras ellos se sonrien el uno al otro.

¿El riesgo correcto? - Karamel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora