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Capítulo 7

Pov Narrador

Otro día en la tranquila vida de Gulf, el mejor día para él, sábado, fin de semana, sin nada que hacer.

---Llamada---

Mew: Hola, Gulf, ¿estás ocupado?, ¿puedes hablar?

Gulf: No lo estoy, dime.

Mew: Hoy te voy a recoger para ir a una cita, ¿está bien?

Gulf: Esto... sí, está bien, ¿a qué hora pasarás?

Mew: En 2 horas más o menos.

Gulf: Te estaré esperando.

---Fin de la llamada---

Un día tranquilo, se volvió todo lo contrario en un abrir y cerrar de ojos. Se paró rápidamente para irse a bañar, en un día de ocio total, uno no se baña, Gulf se arrepintió de eso, ahora se estaba bañando rápidamente, esperando que no se tardara de más como siempre lo hacía.

Su ropa formal estaba en la lavadora, solo tenía ropa casual y no sabía dónde exactamente irían. Estuvo estresado por varios minutos antes de decidir exactamente qué ponerse.

Se puso un polo blanco, un chaleco de lana junto con gins, totalmente casual, esperaba no ir a un lugar elegante, si no pasaría la real vergüenza por como se vistió para aquella ocasión. Pocos minutos después, Mew tocó la puerta.

—Estás perfecto como siempre.

—¿A dónde vamos?

—Es secreto.

El plan de Mew era, ir a comer la comida favorita del menor, ir al parque de diversiones, ir al cine y por último ir a la casa del mayor a terminar bien su cita. Todo estaba muy bien planeado de ante mano, así que nada malo podía pasar.

Todo estaba en perfectas condiciones, la comida estaba deliciosa para ambos, el menor pidió cerdo crujiente, mientras que el mayor pidió Sushi, el restaurante de varias especialidades.

Durante la comida la feliz pareja tuvo un invitado sorpresa, era el ex de Mew, sin invitación alguna se presentó ante Mew y empezó a coquetearle como si de un casi algo estuviéramos hablando.

Por lo general el menor no tiene tanta paciencia con estas situaciones, rápidamente se enojó, pero no solo él estaba en ese estado, Mew, también lo estaba y se podría decir que estaba más enojado que él.

Estaba a nada de gritarle al pequeño intruso en su velada tan romántica, pero se contuvo, sacó fuerzas internas para solo pararse.

—Mew, iré al baño.

Dijo sin esperar una respuesta del contrario, aunque cualquiera podía ver en su cara que estaba a punto de explotar contra ese intruso que se atrevió a ignorarlo por completo y coquetear con lo suyo.

Al irse al baño no se fue solo, fue con el ex de Mew, lo agarro del brazo sin medir su fuerza, tenía que halar con ese, sujetó.

—Deberías de entender algo, Mew es mío, no quiero que te acerques a él —lo intenta amenazar.

—¿Y tú quien te crees para mandarme a mí? Si estás celoso es tu problema, no el mío, yo puedo hablarle tantas veces como yo quiera —dijo Saint.

—Como hacerte entender, Mew es mío —grito—. Te irá mal si te acercas a él.

Con esas palabras Gulf salió del baño, fue hasta la mesa con una cara muy seria.

—Vámonos Mew.

—Claro —respondió sorprendido.

Mew pagó la cuenta y ambos salieron de aquel buen restaurante. Cuando ambos ya estuvieron en el auto.