Capitulo 6.

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Capitulo 6.

Era sábado y quería salir un rato para relajarme un poco, pero no quería dejar solo a Luzu, pues no quería que le volviera a dar otro ataque de ansias, me dirigí hacia a la habitación de Luzu para ver como seguía.

V: ¿Ya estas mejor? –Dije sentándome en su cama

L: Si tío, ya estoy bien

V: Que bueno chaval, oye Luzu tengo que salir pero al rato vuelvo

L: Ok, al rato te veo entonces

Confié en sus palabras y me salí de la casa algo pensativo, la verdad no se ni a donde iba, solo quería distraerme un rato, llegue a un parque, la verdad estaba hermoso, ya que estaba en el centro de Madrid, Me senté en una banca que estaba ahí, y me quede viendo el paisaje durante un rato.

Voltee a visualizar a las demás personas y de repente vi aquel chico, me voltee rápido para que no me viera, pero creo que ya era demasiado tarde, vi de reojo y vi que se dirigía para donde yo estaba, la verdad ahorita no quería hablar con nadie y menos con ese chaval, voltee discretamente y estaba hablando con su amigo, aproveche rápido que estaba distraído y me fui echando leches de ahí.


Llegue a la casa y ahí estaba Luzu sentado en el sofá del salón.

L: Por fin llegas – Dijo levantándose del sofá

V: Se me paso el día volando, pero ya estoy aquí – Dije mientras iba  a la cocina

L: Bueno tío ve a cenar que yo ya me voy a dormir, buenas noches

V: Ok tío, que descanses

Estaba solo en la cocina, cenando, ya que Luzu se había ido a dormir y pues eso me dejaba algo tranquilo.

Pasaron los días rápidos, y en esos días yo solo estuve cuidando que Luzu no le diera un ataque, gracias a dios no le paso nada. Había llegado por fin viernes y era hora de ver a mi victima y eso me alegraba.

Mientras me estaba arreglando, vi que Luzu me estaba observando y pues se me ocurrió una idea.

V: Oye Luzu, ¿y si hoy me acompañas? –Dije mientras lo miraba

L: ¿Y para que quieres que vaya?

V: No te quiero dejar solo, anda solo vamos un rato, así para que te distraigas


Después de tanto rogarle, el accedió, se arreglo y ya estábamos listos. Nos dirigíamos hacia el bar, en todo el camino vi que estaba muy pensativo Luzu, no le quise interrumpir, yo solo lo miraba discretamente, por fin habíamos llegado y localice rápidamente a Guillermo, pero este no estaba solo, estaba con el mismo chico con quien lo había visto en el parque, me quede parado y Luzu me dijo que me acompañaría para que me quitara a su amigo y así para dejarme solo con Guillermo.

Llegamos a la mesa y Guillermo al verme quedo algo paralizado, me dio algo de risa pero le tenía que hablar.

S: Hola, un gusto volver a verte – Dije haciendo una sonrisa de lado

G: Ho… hola

S: Mira te presento a mi amigo Luzu – Dije mientras miraba a Guillermo, nunca decíamos que éramos primos, siempre decíamos que éramos amigos.

G: Hola!

L: Hola un placer, oye se ve que tu amigo esta muy tomado eh! – Dijo burlón

G: Oh si, es que a el le gusta mucho beber y nunca se sabe controlar

L: Pues me lo voy a llevar a otra mesa para conocerlo

G: No se

S: No le va a pasar nada, solo lo quiere conocer – Dije agarrándolo del hombro

G: Ok, pero cuídalo, pero de todos modos desde aquí yo los estaré viendo – Dijo algo inseguro

Finalmente Luzu se llevo a su amigo y yo me quede solo platicando con Guillermo y note que le pasaba algo.

S: ¿Te sucede algo?

G: No, bueno si, es que es extraño que tu amigo se llame igual que uno de los asesinos que ronda Madrid – Dijo mirándome

S: Oh! Es que no le gusta su nombre, y mejor le puse ese apodo, además si Luzu fuera un asesino crees que va estar  como si nada – Dije tratándolo de convencer

G: Bueno, eso es verdad – Dijo algo inseguro

 Estuvimos un buen rato platicando, pero todavía no le lograba sacar muchas cosas.

G: Me tengo que ir, luego nos vemos – Dijo levantándose de la mesa

S: ¿Tan pronto?

G: Lo siento, pero es que ya es tarde y luego mi madre se preocupa

S: Ok, entonces luego nos vemos

G: Si, el otro viernes nos vemos

Guillermo se fue a donde estaba Luzu y se llevo a su amigo que todavía no se como se llama, Luzu se dirigió hacia a mi y me hizo una sonrisa burlona, yo le correspondí la sonrisa y finalmente nos fuimos para la casa.

Síndrome De Estocolmo (Wigetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora