Sᴏɴ ᴄᴏᴍᴏ ɴɪɴ̃ᴏs✰

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Al día siguiente me desperté por la alarma de mi teléfono. Cuando termine de bañarme y cambiarme, baje con mis valijas, ahí se encontraba David y mi mamá que fingía que ayer no habíamos discutido y estaba con una sonrisa en su rostro.

-Que tengas un muy buen viaje, David te llevará a la parada del tren-

Me intento dar un abrazo, al cual yo no le correspondi. Me subí al coche en silencio, poniéndome mis auriculares para evitar cualquier conversación incomoda.

Lo último que me acuerdo es que subí al tren, busque mi asiento, y me dormí. Recién me había despertado por una señora que decía por un micrófono que ya habíamos llegado. Agarre mis cosas y baje del tren, mis ojos comenzaron a buscar por todas partes una señal de mi padre.

-¿Olivia?-

Siento que alguien me llama por mi nombre detrás mio, supuse quien era, di un suspiro y al darme vuelta me encontré con un hombre rubio, de ojos azules, no tan alto y con poca barba.

-Soy Marcus, Marcus Higgins, tu papá-

No sabia exactamente que decir, osea, no lo había visto por 14 años, y esto es muy repentino. El pareció entender mi incomodidad y hizo un gesto de sí podía tomar mis valijas, yo asentí y comenzamos a caminar.

Cuando llegamos vi que era una casa pequeña, se notaba que el vivía solo, cuando entramos había cajas de pizza tiradas, al igual que cerveza.

-Esto no es así siempre, ayer vinieron unos amigos y me olvide de limpiar, esto fue muy imprevisto-

suspiro preocupado.

-Esta bien, no te preocupes-

hice una sonrisa.

-No estoy acostumbrado a tener a mi hija aquí-

-Nunca llamaste-

Cuando le dije eso se sorprendió, y yo lo mire extrañada, de que se supone que se sorprende si es verdad?

-Tu mamá me decía que no querías hablar conmigo, siempre te intenté llamar-

Ahora la sorprendida era yo, ya entendía por qué el teléfono de casa sonaba tanto y cuando preguntaba quien era me decía que era de trabajo.
Pero no quería continuar la conversación, prefería olvidarme de mi mamá y intentar conocer a mi papá pero algo interrumpió nuestra conversación.
El contesto el teléfono que estaba sonando en la casa, y escuche como nombraba la muerte  de alguien.

-¿Paso algo?-

-Un amigo mio murió, era mi entrenador de pequeño de basquet-

-Lo siento mucho-

-No te preocupes, su velorio es hoy a la tarde, si quieres puedes quedarte..-

-Nono, te acompañaré no tengo problema-

Me sonrió al escuchar mis palabras, para luego mostrar donde estaba en baño para cambiarme, ya que habitación no iba a tener por lo chica que era la casa.