Tu No Me Conoces

Alliace Entre Trois Couronnes

Miércoles 26 de Agosto

Narra Astrid:

La mañana siguiente nos alcanzó, mientras dormía al lado de Alexa, quien no había parado de llorar hasta quedarse dormida, la servidumbre entro a despertarnos, al notar que yo ya me encontraba despierta, solo me pidieron bajar a desayunar al estar listas, mi mirada se va dirigida hasta Alexa, quien dormía profundamente, estar llorando la había dejado agotada, y aunque yo me había quedado con ella consolándola, hasta que se durmió, no fue suficiente para que su pena por la salud de Liabni se calmara, en este momento comprendía lo difícil que debía ser para Liabni cuidarnos, a pesar de sentirse muy mal, y sin embargo siempre se mostraba fuerte por nosotras dos. Me quedo admirando el rostro de mi hermana, descendiendo desde su cabello castaño, sus ojos, su rostro, su nariz, sus pestañas, y por último su boca, soltando un suspiro, relamiendo mis labios y apartándola la mirada. Pongo una de mis manos sobre su hombro y moviéndola ligeramente para despertarla, recibiendo de ella unos quejitos, hasta que por fin se despierta, parpadeando varias veces para adaptarse a la luz. Hace una mueca, aceptando que era la hora de ir al colegio.

En su cara notaba el odio de tener que ir, debido al estado de mi hermana, pongo mi mano en su espalda, para reconfortarla, sin embargo, no servía de nada.

—Podemos...no ir, quiero quedarme con ella —salió una súplica de ella.

—Alex... no podemos quedarnos, Nathan dijo que debemos ir, por los nuevos alumnos

Ella asintió y acepto a regañadientes, se levanto de la cama y se fue directo al baño, cuando la perdí de vista, me dirigí a mi closet buscando la ropa de hoy, y cuando ella salió, traía consigo tan solo una toalla que la cubría, ella sin decirme se fue a mi armario, y yo me dirigía a bañarme, después de unos minutos, terminé de bañarme y cambiarme en el baño, me recogí el cabello en una coleta, salgó del baño sin ganas.

Me encuentro con Alexa sentada en la orilla de la cama, con un cepillo en la mano y la cabeza agachada, suspire acercándome, a sabiendas de lo que diría.

—Lia suele cepillar mi cabello, porque nunca aprendí...podrías —no hizo falta que ella terminara la frase y tomo el cepillo.

Me pongo detrás de ella y comienzo a cepillar su cabello, lo seco un poco con la toalla y me pongo a trenzar su cabello, dejando mechones de cabello cayendo por su frente, cuando ella se sentía triste siempre pedía a Lía que se lo trenzara, una vez acabe de peinarla le dejo un beso en su frente. Ella se levanto de la orilla de la cama, tomando su mochila y yéndose de la habitación, salí detrás de ella, sin embargo cuando salí ella ya no se encontraba, regreso por mi mochila y sumamente obligado me dirijo al comedor, donde la familia Lefevre comía junto a los demás miembros de la corona, a regañadientes me siento al lado de Alexa, quien permanecía callada mientras los demás platicaban como si nada pasara, mi hermana suspiro y note que comenzaba a comer, yo solo podía ver a mis alrededores e ignorar mi plato, Noah cruzo mirada conmigo, percatándome de que igual el no comía, en sus ojos resaltaba la preocupación, y lamento, le dejo ver una sonrisa, esperando aliviar su pena y demostrando que no estaba molesta con él.

Anoche mientras ponía mi atención en Alexa, había estado pensando en la situación y comprendiendo que no era su culpa. Un molesto Nathan nota que no estábamos comiendo, de reojo podía notar que nos dedicaba una mirada cruda, fría, y evidentemente molesto, lo veo limpiarse la boca con una servilleta y dirigirnos la palabra.

—¿Qué están esperando ustedes dos para comer?, acaso esperan que les de la comida en la boca.

—Nathan, déjalos, siguen en un shock por lo de Liabni, no les exijas de más.

—Cállate Marissa!! No te metas, ¡comiencen a comer ahora! no se van a poner así solo por ella, fue una tonta y débil que no sirvió para defenderse, merece estar así, tragan o se van.