8_ Hola Cenicienta.

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Capítulo ocho:

Hola cenicienta.

En ese momento el timbre suena antes de que Ethan pueda hablar, dando inicio a las clases del día de hoy.

—okey, ¿y si preguntamos a alguien? —subjiere el nuevo —digo, supongo alguien más deve de saber

—si emm, no sería una mala idea, si no fuera por que solo quedamos nosotros y dos chicas de primero en este pasillo, y los de primero no tienen historia aún  , así que es imposible que nos puedan ayudar, mejor empecemos a recorrer, no tenemos otra opción

—¿ya has tenido a la profesora de historia?, ¿Sabes si se molestara por qué lleguemos tarde?—pregunta y yo comienzo a caminar fijándome en los carteles de las puertas más sercanas a nosotros, el corre poco para alcanzar me

—no es profesora, es profesor, y si tranquilo, es de esos profesores que les da igual lo que hagas en su clase. Una vez llegue una hora tarde y no me dijo nada, no te preocupes —el parece relajarse un poco por lo que dije y se queda callado caminando a mi lado, continuamos pero aún no hay rastro del salón 3 b

Entre puerta y puerta que revidabanos llegamos al segundo piso de la escuela.

—lo encontré!! —señala el salón que está a dos puertas lejos de las escaleras —este es el 3 b.

El se adelanto antes de que pueda decir algo y entro, yo atras de el.

El profesor levantó la vista de su teléfono para vernos. Alzó una ceja y hablo:

—hola señorita hiquis, otra vez tarde supongo. ¿Y tu joven? , no te había visto antes, ¿tu nombre..? —yo me limite a sonreír incómoda para luego centarme, mientra Ethan le decía al profesor quien era.— bien sientate, y pidan las cosas que eh dictado antes.

Lo que queda de la hora pasa volando y antes de que me dé cuenta ya ha terminado la clase.

—resuelvan las actividades de las páginas 24 y 26 para el próximo miércoles, no quiero excusas . —comunica el profesor evans antes de salir por el umbral de la puerta

[...]

Luego de otras dos tortuosas horas de clase al fin toca el desayuno, aún que ya eh desayunado, necesito otra dosis de cafeína , no me juzguen, soy adicta a esa porquería.

Al llegar a la cafetería no logro ver a ninguno de mis amigos lo cual se me hace extrano, ya que Liam ya debería haber terminado sus audiciones para el equipo de básquetbol hace ya un gran rato, tal vez sigue en clase, ya que nosotros no coincidimos en todas las materias y hay algunos profesores que si no terminas de copiar no te dejan salir.

Y con respecto a Anna, me rindo, se que no va a venir, se quedó dormida seguramente.

Luego de buscar mi café sin derramarcelo a nadie esta vez, me siento en una mesa solitaria cerca de la puerta que da para salir y entrar de la cafetería.

Minutos más tarde, sin previo aviso alguien se sienta frente a mi, confiada hablo sin mirar antes:

—ya te habías tardado, pensé que no vendrías a desayunar —sonrio aún mirando mi teléfono

—¿así que estabas esperándome? —mis ojos se abren de par en par. Esa no es la voz de Liam... —¿ me has extrañando estas vacaciones? —levanto la vista para verlo y una sonrisa se escapa de mis labios

—hola thomi

—hola Cenicienta —sonríe

El es Thomas Johnson , un chico de tes morena y unos bellos ojos oscuros, con su típico pelo corto y su sonrisa coqueta, el es el mejor amigo de mi mejor amigo (si un poco enredoso) pero así es como lo conoci, nos llevamos muy bien, aún que a la única que no le cae es a Anna no se por que, aun que lo tolera.

Mi propio romance adolescente [✔] © original Donde viven las historias. Descúbrelo ahora