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—Pero si tanto extrañas a Seokjin y sus mimos y cursilerías, ¿por qué no te detienes y se lo dices? —pregunta Jimin dándole un sorbo a su café, mirando fijamente al chico moreno frente a él.
—Es que... No es tan simple Minie —afirma mientras balancea sus pies, soltando un suspiro poco alentador.
—Yo creo que si.
—Es que...
Y entonces Taehyung recuerda las miradas de todos esos chicos y chicas de su universidad. Recuerda sus murmullos y recuerda también como se aseguraron de dejarle en claro que Seokjin merecía mucho más que un chico inmaduro con actitudes irritantes.
Ellos fingían discreción y lo saludaban con normalidad, pero aún podía oír sus voces y aquellas frases que pronunciaban a sus espaldas. Él sabía todo.
«Es una lástima que un hombre tan guapo este atado a un chico como él»
«¿No sería mejor que Seokjin se buscara una pareja de verdad? Ya es bastante desperdicio que sea gay»
«Taehyung debe ser millonario o la persona más suertuda del mundo»
«Terminara dejándolo por alguien mejor, ¿conoces a Jeon?»
—Tae, ¿has hablado con Seokjin? —cuestiona de nuevo al verlo tan perdido en sus pensamientos.
—Pues... ¿Hablar hablar lo que se dice hablar?
—Tae... En una relación es importante la comunicación ¿si? —le explica tomando una de sus manos y acariciándola, antes de regalarle una sonrisa—. Seokjin te ama con todo su corazón y estoy seguro de que se está comiendo la cabeza pensando que pudo hacer mal, necesitan hablar.
—Jinie no hizo nada malo...
—Lo sé —y aunque Taehyung tampoco le había dado sus razones a Jimin, este podía intuir por su carita que ese repentino cambio tenía una explicación más allá de un capricho.
—Creo que... Hablaré con él en la noche.
—¿Hasta la noche?
—Es que voy a llorar y cuando lloro me da sueño —Jimin asintió, dándose cuenta de que su amigo realmente era como un lindo bebé grande.
—Oh... Bueno, entonces a la noche será.
Después de ello, simplemente acabaron sus aperitivos y café. Abandonando el lugar y yendo cada uno hacia sus casas, no sin antes darse un fuerte abrazo y un par de palmaditas. Apoyo moral le dicen.
Taehyung arrastraba sus pies, tratando de hacer tiempo a la puerta de su departamento.
Ese día su novio también había salido con sus amigos, Hoseok y el conejito roba novios (según él). Pero sabía bien que si Seokjin estaba en casa iría a recibirlo a penas oyera la puerta abrirse; y eso fue justo lo que pasó.
