Capítulo 4

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 Una tarde de octubre, Aurora decidió volver a la habitación donde había escuchado la voz de un hombre y la melodía de un piano tocando Moonlight Sonata. Pero esta vez, la habitación no estaba vacía.

 Cabello castaño claro, un metro setenta de altura, jeans y una remera gris caracterizaban a un joven de alrededor de 16 años, que se encontraba de espaldas frente a un piano. Aurora no pudp contenerse y  fue acercándose hacia ese muchacho, hasta que se encontró a unos centímetros de su cuerpo. Estiro su brazo lentamente y tocó su espalda con su dedo índice. El muchacho saltó de un susto. 

-¿QUÉ HACÉS ACÁ? - le gritó con un tono furioso agarrándose la cabeza.

-Yo... yo... - dijo Aurora con miedo.

-Por favor andate, este lugar me pertenece únicamente a mí. Está prohibido su ingreso al resto de los pacientes y de los médicos.

-¿Los médicos tampoco pueden entrar? - preguntó sorprendida.

-No, ellos tampoco. Todos saben que este lugar es mío y que mataría por él - dijo tenso, apretando sus dientes y clavando sus uñas en las palmas de sus manos.

-Lo siento mucho... simplemente tenía curiosidad por saber que guardaban las paredes de este cuarto. He escuchado una melodía bellísima días antes... ¿Acaso eras vos? - preguntó con timidez. 

-Eso a vos no te incumbe. Como ya dije, es mi cuarto, mi espacio, mi intimidad y mi privacidad. Por favor andate antes de que enloquezca - le dijo empujándola fuera del cuarto y cerrando la puerta con ira.

Aurora fue corriendo a su habitación y se escondió debajo de su cama. Estuvo allí llorando hasta la mañana del día siguiente. La imagen de ese chico de espaldas, su bello rostro, sus ojos color miel, sus pómulos, sus manos, su voz; todo le sonaba familiar, extraño y a la vez, atrayente e irresistible. Deseaba con locura y anhelo el atravesar esa puerta por segunda vez, mirarlo a los ojos y escucharlo tocar esa pieza. Pero al enterarse de su encuentro, los médicos le prohibieron a Aurora volverlo a ver por el peligro que ese muchacho acechaba. Su pasado teñía la ternura de su rostro en un tempestuoso engaño. Pero nadie quiso contarle sobre aquello, se trataba de una historia que sólo los médicos conocían, y de la cual los demás pacientes confabulaban inventando rumores y leyendas. 

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⏰ Last updated: Jan 09, 2022 ⏰

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Aurora: Donde las almas duermenWhere stories live. Discover now