-Miau, Miau-

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Perspectiva de Carrera:

Me volví a despertar y miré el teléfono, solo había pasado una hora desde que me volví a dormir.

-Que paja- murmuré.

Me levanté tratando de no despertar a Iván. Ese pendejo estaba ya en el quinto sueño boludo.
Caminé hacia la cocina medio adormilado y con los ojos medio cerrados.
Y como era de esperar, me di un golpe en la pierna con el marco de la puerta.

-La concha de mi vieja...

Llegué a la cocina y me serví un vaso de agua.
Bebí sediento. En un momento miré a la ventana y vi a un gato negro.

-Oh hola- Dije abriendo la ventana.

Me quedé completamente deslumbrado, su pelaje era negro como una fría noche de invierno y sus ojos grandes y brillantes como dos lunas.
Acerqué la mano para acariciarlo.
Este maulló y trató de morderme sacándome de la película que había montado en mi cabeza.

-BUEENO BÁJALE UN TOQUE GATO PELOTUDO- Exclamé con la voz ronca.

Cerré la ventana y el felino se marchó desapareciendo entre las sombras de los árboles.
Me quedé un rato mirando hacia afuera.

-¿Rodrigo?-Era Iván
-LA CONCH- QUE SUSTO ESTÚPIDO.
-¿Qué hacés?
-Beber agua.
-¿Mirando afuera? Menuda forma más rara de beber.
-Callate, gato.
-Bueno ¿Y si mejor vamos a la cama-?
-¿Te me estás insinuando?-interrumpí de joda
-No tarado, el sofá me dejó el cuello echo pija.
-Bueno dale.

Fuimos a la cama y nos tumbamos. Iván trató de volver a dormir de nuevo.

-Oyes, distancias eh cuidado con lo que hacés- Dije bromeando.
-Si claro, no tengo yo otra cosa que hacer que violarte a vos.
-Oiga, respete.

Iván rió levemente y se durmió, un rato después me dormí yo también.
Me desperté bastante temprano.
Vi que Spreen no se encontraba en la habitación.

-Ayy...cosita preciosa- Se le escuchaba hablar con alguien desde el salón.

Pensé que Danna volvía a estar acechando, así que me levanté como un rayo y fui a la sala.
Vi a Iván sentado en el sofá con aquel gato negro entre los brazos, cuándo la mirada del minino llegó a mis ojos me desvanecí. Me había mareado, ocasionando que perdiera la consciena durante unos segundos cayendo al suelo debido a lo rápido que me había levantado sin siquiera desayunar.

-¡Rodri!- Se levantó lo más rápido posible, soltando al gato, y se acercó a mi- ¿Estás bien?
-Si, si... Solamente me mareé un poco.
-Está bien...
- ¿Y ese michi?
-No lo sé, me desperté y estaba en la cama acostado.

Wtf, ¿Cómo demonios había entrado? Recuerdo haber cerrado bien la ventana, pensé.
Definitivamente había algo raro con ese gato. En un principio lo ignoré porque pensé que serían paranoias mías.

-¿A que es precioso?
-Si,si ¿Te lo vas a quedar?
-Si, pero no sé que nombre ponerle.

Miré al gato, el cual me estaba viendo fijamente. Durante unos minutos dejé de escuchar a Iván, solamente oía latir mi corazón a un ritmo lento.

-¿Qué opinas?
-¿Eh?- Y así volví al mundo.
-Mira, que si ¿Debería comprarle un rascador o algo?
-Si, supongo.
-Perfecto, ¿Me acompañas?
-No, tranquilo yo me quedó a vigilar que no haga nada.
-Vava- Se levantó y agarró las llaves- No me quemes la casa- Tras decir eso se fue.

Estuve durante algunos minutos vigilando al gato, solamente daba vueltas de un lado a otro, ¿Acaso no se cansa? Tocaron al timbre y me levanté abrir, tal vez era un paquete.
Mi expresión cambió por completo al ver a aquella persona.

-Tú...

Y/o:BOM DÍA que onda hente, bueno pediros una cosita que por favor pongáis nombres para el gato en los comentarios 🥵👌

-¿Qué mierda me estás haciendo Iván...?-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora