-¿Contenta?-

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Perspectiva de Carrera:

Allí estaba ella, sentada encima de un chico rubio chapando intensamente, la verdad que nunca vi a nadie chaparse con tantas ganas.

-Tú...hija de re mil...-Dije yo mientras un sentimiento de furia recorría todo mi cuerpo...

Me giré para ver a Iván. Mi ira aumentó al ver como miles de lágrimas brotaban de sus ojos mientras la miraba.

-¡I-IVÁN! te lo puedo explicar...- dijo ella separándose del chaval.
-Ajá...- Dijo el saliendo del baño.

Yo solamente miré a Danna.

-¿Estarás contenta no?

Salí de aquel lugar para buscar a Iván. Él se encontraba sentado en la barra tomando algo.

-Deberías irte a casa.- Dije yo porque sabía como iba a acabar esto.
-No.-Respondió de una forma muy fría.

Pasaron un par de horas hasta que por fin conseguí llevarlo a mi casa. Pensaba que Danna iría a buscarlo a la suya, cosa que no era buena idea teniendo en cuenta que estaba en un profundo estado de ebriedad.

-Yo la quería...- Dijo llorando, sabía que esto iba a pasar. Nunca me dió buena espina esa wacha.

Miré a otro lado ignorando ese comentario.
Le guíe hasta mi cuarto y lo tiré en la cama, antes de caer agarró mi muñeca haciéndome acabar tirado a su lado, seguidamente me abrazó.

-Gracias por todo- Dijo con dificultad debido a que estaba muy borracho.

Mis mejillas comenzaron a arder, mientras que mi corazón latía tan fuerte que parecía que iba a salir de mi pecho.
Comenzó a acercar su rostro al mío, sus intenciones eran claras.

-H-hey, wacho ¿Qué hac-?- Me interrumpieron sus labios.

No podía creer lo que estaba sucediendo, ¡Iván me estaba besando!, Iván el que da dos palmadas en vez de abrazos, el Iván que nunca me responde a los "te amo" ¡Ese mismo!
Me separé rápidamente.

-N-no nonono ¡No!- Sabía que aquello estaba mal, él estaba demasiado bebido.

-¿Que pasa?- Dijo con la voz algo ronca, cosa que hizo que me pusiera más nervioso.

Intentó volver a besarme pero yo puse mi mano en su boca para detenerlo.

-Basta...

Me separé de él y me fui a la cocina.
Me hubiese gustado no detenerlo pero sabía que si le dejaba, al día siguiente iba a estar peor de lo que ya está.
A la mañana siguiente me levanté con un dolor de cuello insoportable, puesto a que la noche anterior había dormido en el sofá.
Me quedé un buen rato mirando a la nada medio dormido, hasta que el sonido de mi móvil me hizo volver al mundo; Tomás me estaba llamando.

-¿Si?
-¿Si? Hijo de re mil puta.
-Che amigo, ¿Qué te pasa?
-¿Cómo que, qué me pasa? Me dejaste tirado en la discoteca boludo.
-A la mierda es cierto.
-Ahora no sé donde carajo estoy, solamente sé que estoy metido en una piscina de pelotitas de plástico para nenes, con una cabra que tiene un gorro de fiesta puesto.
-¿Que?
-Boludo no me acuerdo de nada.
-Mandáme ubicación, ahora voy a por ti.
-Dale amigo.

Colgué la llamada. Con todo el bardo de spreen me había olvidado por completo de Robleis, tampoco pensé que estuviera tan ido.

y/o Bom día 😩, bueno nada solo decir que este fue algo cortito porque estuve algo ocupada y por cierto si os está gustando votad (si quereis) juas juas bueno eso besos😳😡

-¿Qué mierda me estás haciendo Iván...?-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora