Brother - Shoto Todoroki × Tú (+18)

Capítulo 29

Ya no era necesario estar aquí.
Ya no quería seguir escuchando.

En mi mente solo estaban las palabras que me dijo Izuku y lo único que pude hacer fue salir corriendo.

Por la adrenalina no me importó nada y corri lo más rápido que pude, me quité los zapatos porque con ellos no me era posible correr lo suficiente y salí como si tuviera un lugar a dónde ir, cuando en realidad no lo tenía.

Perdí a todos mis amigos, y la única persona que se ofreció a ayudarme ahora estaba herida, o eso es lo que me dijo Izuku, porque tal vez si estaba muerta.

Crucé la calle sin mirar y un auto frenó de golpe, el conductor me gritó por la ventana pero no me preocupé en prestar atención, solo seguí escapando.

Llegué hasta una feria recién instalada y me escondí en un local de comida, me asomé por la orilla para asegurarme de que nadie me siguiera y así fue, había perdido de vista a Izuku.

Vi que tenían un teléfono y pensé en marcar, pero no tengo a quién, si pienso en alguien de inmediato descarto la idea porque los terminaría perjudicando, despues de lo que acabo de ver, sé de que es capaz Shoto.

Y yo que en verdad pensaba tener algo lindo con el y confié hasta el final.

Pensandolo bien es gracioso...

Me alejé del teléfono y me abracé a mi misma, tenía frío pero eso era lo de menos.

Ahora no tengo donde ir.

Me senté en una de las bancas para descansar un poco, no sé cuánto corri pero fue bastante. Volví a colocarme los zapatos y pegué mi mirada al suelo.

Alguien se sentó al lado mío pero no le tome importancia, no hasta que chocó contra mi brazo y casi caigo al suelo.

— Epa, no te vayas a caer.

Confundida miré a la persona que estaba a mi lado y vi a Toga muy sonriente con un trozo de pizza en la mano.

De todas las personas no esperaba encontrarme con ella y menos en este momento.

Me levanté del asiento y seguí caminando, me alcanzó el paso y siguió a mi lado mientras tarareaba algo.

¿Qué era lo que necesitaba ahora? Me detuve y ella también hizo lo mismo.

— Yo que tú seguiría caminando. —miró detrás de nosotras— Creo que... Te buscan. —sonrió.

No tuve ni tiempo de mirar y seguí adelante. Es imposible que tan rápido me hayan alcanzado.

Toga me jaló del brazo y me metió a una cabina de fotos.
Miró por al medio de ambas cortinas y luego de un largo rato soltó aire.

— Por poquito nos alcanzan. —me miró por todos lados— Oye, debes de tener frío.

Se sacó el abrigo y me lo entregó.
Lo acepté con muchas ganas y me lo coloqué encima.

— Muchas gracias... pero tengo que irme.

— Lo sé. —lamió sus dedos que habían quedado con restos de comida— Puedo llevarte a dónde quieras, estoy siendo amable aún cuando me rechazaste la primera vez que nos vimos.

¿Rechazarla? ¿Cuando hice yo eso?

— No se a dónde ir, estoy escap-

— Si, lo sé. Tarde o temprano iba a ocurrir... Supongo que al fin despertaste. —pensó unos segundos— Tal vez no aún.

Me tomó del brazo y de un empujón salimos de la cabina y comenzamos a correr.

Luego de estar escapando por mucho tiempo nos detuvimos y pude descansar un poco.