Del Otro Lado || KatsuDeku || One-Shot

PARTE ÚNICA || DEL OTRO LADO

N/A: Quiero aclarar que esta fic tiene final abierto o eso creo, así que piensen lo que quieran para el final o hagan sus teorías de como termina en realidad. Ni yo se porque es tan largo, y supongo que será algo decepcionante pero quiero decir que son 7852 palabras, disfruten; aunque realmente no sé hacer buenos finales. Además de que puede y se noten algunos cortes que hice. Disculpen los errores.

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El viento golpea su ventana la cual desbordaba la luz del sol mientras el viento movía las cortinas y las partículas de polvo eran visibles para cualquier ojo en la habitación... Menos para el único presente ahí, la mirada de este está metida en su computador estando acostumbrado a los colores y los rápidos FPS.

Entretenido por el videojuego se impresa en su mundo hablando por el micrófono con sus compañeros de juego, tan entretenido estaba con el juego y el sonido de los clicks suaves del mouse y los sonidos del teclado que se quedó estupefacto cuando la pantalla y toda la maquinaria de su monitor dejo de funcionar en un abrir y cerrar de ojos, se detuvo abruptamente y cuando miro a su lado estaba su madre con el ceño fruncido teniendo en sus manos la extensión desconectada que le daba la energía a toda su computadora y consola de jue
Cuando iba a reprochar su madre lo callo de inmediato.

— Nada de “¡Mamá!”. Izuku, ya sal de aquí. — En eso se acerca al peliverde y le quita los audífonos y lo levanta de la silla decidida, el pecoso se sorprende y ve como su madre lo empuja al baño. — Pensé que no sería necesario pero ya estoy cansada, ya no sales de tu habitación; y solo lo haces para comer... Apresúrate, vendrán por ti en dos horas.

— ¿Que?- ¡Mamá! ¿Quien viene por mi? — Pregunto aún en el baño escuchando como su madre acomoda parte de su cuarto.

— El autobús que te llevará al campamento del que te hable.

— ¿Ese al que ibas cuando tenías mi edad?... Pero; ¿Porque lo hiciste? — Reprochó en el baño, aún haciéndole caso a su madre comenzó a bañarse.

—Tengo que hacerlo quieras o no, estoy cansada de que no salgas de tu habitación y solo tengas tus ojos pegados a la pantalla. — Suspiro cansada. — Apresúrate. — Y con eso cerró la puerta de su habitación.

— ¡Pero no empaque nada! — Era verdad, no había preparado nada y menos ahora que además de no querer ir no tenía las ganas de buscar una maleta y guardar lo necesario en ella.

— ¡Lo tengo todo listo! — Grito desde el otro lado de la puerta de su habitación. Inko bajo las escaleras y paso por la sala hasta llegar a la cocina; lavo sus manos y al ver la comida que estaba casi terminada decidió agregar un poco de sal para su gusto.

Escuchando los pasos apresurados de su hijo decidió apagar la cocina y preparar la mesa, ordenó los platos en la superficie decorada con un hermoso mantel blanco con verde manzana. Sirvió la comida y dejo el alimento en la mesa cerca de la silla en dónde izuku se sentará. El menor de los midoriya aún seguía confundido, abrió su closet y lo único que habían eran los jeans cómodos beige, una camisa de mangas largas color blanco y un abrigo grueso color negro, junto con sus botas rojas y un par de calcetines.

Su madre lo había preparado todo.

Al bajar ya vestido vio como su madre solo servía jugo de naranja para luego dejarlo en la mesa a unos centímetros de su plato de comida.

— No te apresures demasiado al comer, pero cuando termines solo camina hacia la parada y ahí te recogerá el autobús.

— ¿Y como sabré cuál es?

— Se notará, izuku. Se notará... — Suspiro viendo cómo su hijo agradeció por la comida y procedió a comer. Los minutos pasaban y en cuanto terminó de comer su madre recogió la mesa y el menor se extraño, pensó que te daría que lavar su plato pero se equivocó.