Le llevamos serenata a Victoria's Secret
Pasó una semana desde que anulé el contrato, una semana desde que volvimos a trabajar de tiempo completo en la pizzería. Una semana desde que Clarke y yo dejamos de ser "novias".
Los paparazzi me han perseguido toda la semana intentando sacar información sobre mi relación con Clarke desde la llegada del princeso, muchas veces he llegado tarde a mis entregas por perderlos de vista.
— En serio, amor. El instituto es muuuuuy aburrido sin ustedes. — dijo Sam haciendo un puchero mientras Luna llevaba una orden y yo dejaba mi casco en una estantería.
— ¿Y Becca sigue acosando a la secretaria? — pregunté sentándome a su lado.
— No me lo van a creer... ¡Ayer las descubrí besándose! — dijo emocionada mientras miraba a su madre quien tenía la boca pegada a las llaves de la máquina de malteadas.
— Al fin le hacen caso a mi conserje. — Luna se limpió una lágrima falsa y en cuanto Becca giró con la boca cubierta de malteada, Luna empezó a besar a su amigo imaginario y Becca le sacó el dedo del medio antes de continuar con su labor.
La puerta de la pizzería se abrió y como Luna estaba ocupada intentando quitar a Becca de la llave de malteadas, yo fui a atender a los recién llegados. Me llevé la sorpresa de que era Raven quien esperaba en una mesa alejada.
— Mil habilidades... Que placer verte por acá. — saludé a la latina con una sonrisa.
— Ya sé que llegas al clímax con mi presencia, Woods. Pero por favor relájate que estamos en público. — me guiñó el ojo con una sonrisa y yo reí.
— ¿Qué te sirvo? —
— ¿Una sexy ojiverde? —
— Después de mi turno. — ahora fui yo quien le guiñó un ojo y empezamos a reír.
— ¿Me permites hablar contigo, Lexa? — preguntó ahora con seriedad.
— Claro, ¿qué sucede? — me senté frente a ella.
Raven tomó una bocanada de aire antes de hablar.
— Es Clarke... Ella actúa raro, no sale con nosotras, está detrás de Finn como un perro faldero. Las chicas y yo no sabemos qué hacer. — se lamentó pasando una mano por su rostro.
— ¿Qué puedo hacer yo? —
— Vuelve, Lexa. Tú hacías que Clarke sonriera todo el tiempo. Finn solo la utiliza para elevar su ego. —
— Ella escogió eso. —
— Clarke siempre estuvo enamorada de Finn y cuando él llegó ya sentía algo fuerte por ti, debe estar confundida. – intentó explicar.
— Confundida o no, ella escogió estar detrás de ese idiota y no pienso volver, no quiero volver solo para ver a Clarke actuando como una idiota. — solté apretando mis puños.
— El baile de graduación es en dos días... Solo ven y habla con ella, si no cambia de opinión... No volveré a molestarte. —
— Woods tienes una entrega. — habló la jefa sacando mi casco del estante.
— Piénsalo, Lexa. Las chicas y yo te estaremos esperando. — Raven se levantó de la mesa y se fue de la pizzería.
Yo por mi parte tomé mi casco y llevé la entrega al lugar indicado en la mitad del tiempo, hoy no habían paparazzis que me hicieran darle la vuelta a la ciudad. En todo el camino de ida y vuelta no dejé de pensar en Clarke sinceramente no he dejado de pensar en ella toda la jodida semana.
Incluso cuando entro al baño pienso: "Ella también va al baño" y termino suspirando como idiota.
¡Estoy enamorada de ella! No puedo seguir engañándome. Llevo enamorada de ella desde que manché su ropa de Victoria's Secret... Y lo peor es que ella no siente lo mismo.
— Mi querida Lexa Woods. — Becca vino hasta mi cuando llegué de nuevo a la pizzería y me abrazó. — ¡Sonríe! La vida es bella, la fea eres tú. —
Miré a Becca con cara de pocos amigos y ella sonrió como niña inocente y me abrazó.
— Lo que tú necesitas es amor, lo que tu necesitas es un condón... — comenzó a cantar Becca mientras bailaba por todo el local.
— ¿Becca se embriagó con la malteada? — pregunté haciéndome al lado de Luna.
— Descubrimos que había Vodka en las malteadas. — contestó Sam negando con la cabeza.
— ¡CIUDADANOS! ¡DECLARÓ QUE HOY ES EL DÍA DE EMBRIAGARSE EN EL TRABAJO! —
— Eso haces todos los días, Becca... — dijo Luna cortando su discurso.
— ¡SILENCIO! ¡COMO PRESIDENTA DE DIVERTILANDIA, DECLARO QUE HOY NOS EMBRIAGAREMOS HASTA PERDER LA CONCIENCIA! —
Becca nos dio un vaso lleno de Vodka y nos hizo brindar con ella, miré que la jefa no estuviera rondando por ahí y tomé un gran trago. Estaba demasiado bueno.
30 minutos y varias declaraciones de la presidente de divertilandia más...
— ¡Y EL CORAZÓN ES QUE NO PUEDE PARAR DE AMAR! ¡POR ESTE DULCE PECADO QUE ME LLEVA AL INFIERNO Y A LA DICHA! — cantaban los mariachis mientras caminábamos por la calle totalmente ebrias y con muchas botellas de alcohol que no tenía idea de dónde habían salido. Los mariachis los encontramos saliendo de un bar y Becca los contrató urgentemente. Ahora vamos sin rumbo por la calle, o eso creo yo.
— ¡Muchachos! ¡Llegamos a nuestro destino! — exclamó Becca pasándole la botella al cantante.
Miré el lugar y lo reconocí como el conjunto cerrado donde vivía la familia Griffin. ¿En qué demonios estaba pensando Becca al traerme aquí? La loca mujer le susurró algo a los mariachis y las cuerdas empezaron sonar.
— ¡MALDITA TRAICIÓN, QUE ME HACE BEBER ESTÁ COPA DE ODIO, DE SANGRE Y RENCOR. NO QUIERO BEBERLA PERO ESTE DOLOR ME OBLIGA A TOMARLA! —
Las luces de toda la mansión se encendieron y en el balcón de la habitación de Clarke salieron sus amigas y ella.
— ¡QUE FEO SE SIENTE VER A TU MUJER, EN BRAZOS DE OTRO QUE DICE QUERER. QUISIERA ENFRENTARLO Y HACERLE PAGAR POR LO QUE ME HIZO! —
Becca, Luna, Sam y yo empezamos a cantar a todo pulmón junto a los mariachis mientras las chicas nos veían impresionadas.
— ¡ACOMPAÑEME AMIGO, EN ESTE DOLOR, SÍRVASE UN TRAGO, A MI FAVOR, NO ME DEJE SOLO CON ESTA BOTELLA. ELLA SE FUE Y DE MI SE BURLÓ. LO MÁS TRISTE ES QUE LA AMO, YO LA SIGO AMANDO Y SÍ QUISIERA ODIARLA NO LO PUEDO HACER, MIL RAZONES YO TENGO HOY PARA OLVIDARLA, PERO EL CORAZÓN NO QUIERE CEDER! —
El sonido de las sirenas interrumpió nuestro momento épico y cuando menos lo pensé ya estábamos todos en una celda cantando rancheras totalmente ebrias.
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Pizza || Clexa
FanfictionLexa Woods ama su trabajo. Pero... ¿Qué clase de chica con 20 años dice eso? La respuesta es sencilla. Lexa Woods es repartidora de pizza, y lo mejor de ese empleo aparte de sus grandiosas prestaciones es que muchas veces hay mujeres jodidamente cal...