Contigo no me conformaba en nada, solo en no estar juntos. Acepté condiciones que no pusiste y propuestas que no me hiciste.
Porque yo no me veía en ninguno de mis futuros sin ti, no tenía que idealizarte porque ya existías, ante mis ojos y entre mis brazos por al menos dos segundos, o diez, pero nunca más.
Nunca. Nunca más tiempo.
Tiempo, tiempos que perdí estúpidamente, tiempo que no regresa y que cuando regrese ya no será mío, no lo fue.
Nunca, nunca lo fue.
Ahora mira como zarpan otros barcos y el nuestro ni el agua conoció.
Nunca, nunca nos conocimos realmente.
Y le pregunté a todas las esquinas, a todos los árboles, a todas las luces y a todos los pasos, mientras regresaba de nuestro encuentro, cuál fue el impedimento, cuál fue la negación.
¿Dónde? ¿Dónde estuvo?
Y cuando llegué a casa el espejo me dió todas la respuestas.
Nunca, nunca más.
No pido perdón, pero tampoco te culpo.
Ojalá ser mármol pero estoy hecha de piel y lo detesto.
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Resiliencia Herida
PoesieY ser, -¿por qué no?- un silencio lleno de pasión, ser mi ejemplo, mi musa y mi inspiración. Descubrí que hay palabras sin su voz y caricias sin su piel. Ser para mí sin ser de nadie. Traté de serlo todo y terminé sin ser nada, porque yo era eso, u...
