Capítulo 2

632 87 15
                                    

Delfos Yoongi.

Yoongi sabía que no debió hacer eso, lo sabía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Yoongi sabía que no debió hacer eso, lo sabía. Pero eso no evitó la risa que escapó de sus labios.

Sus órdenes habían sido muy claras. No usar magia si no era absolutamente necesario. Pero esto podría clasificarse como absolutamente necesario.

El fortachón había estado acosando y molestando al papá de Jimin, así que había bastado con tan sólo un chasquido de sus dedos para enviar al pequeño perrito a espantar al hombre.

Y vaya que lo había logrado, pensó, riendo.

Hace mucho tiempo que no se había divertido así, y quizás ésta misión era lo que necesitaba para volver a hacerlo.

Observó a escondidas a Taehyung, el papá de Jimin, mientras se alejaba. Aún podía recordar las carcajadas que Taehyung había soltado, el brillo en sus ojos castaños había sido mágico. La tristeza había desparecido por unos minutos, y observarlo reír había sido fascinante.

Sacudió la cabeza, y regresó a su nuevo hogar. Era increíble lo que un toque de magia podía conseguir, miró la casa y sonrió. Con un poco de persuasión y un chasquido de sus dedos, había logrado conseguir alquilar la casa al lado de la de Taehyung.

Quería estar cerca a ellos para poder cumplir mejor con su misión. Pero primero tenía que averiguar que tipo de hombre sería el indicado para Taehyung.

Entró a su nueva casa, y miró alrededor. El mundo de los humanos era algo extraño, pero tenía que acostumbrarse. Sólo tenía que estar aquí hasta navidad, y luego volvería a su rutina.

Suspiró cansado al llegar a la cocina, llevaba un día en este mundo, y a pesar de que tenía que ocultar lo que era, se sentía mejor aquí que en el polo norte. Aún no entendía porqué Santa lo había elegido a él para esto. Ni siquiera sabía que era lo que los hombres buscaban en otros. ¿Cómo iba a saber quién era el adecuado para Taehyung?

Se preparó una taza de chocolate caliente, y admiró la vista a través de la ventana. El clima estaba cambiando y pronto empezaría a nevar. Bebió un tragó y gimió. Amaba el chocolate, siempre lo llenaba de paz cuando estaba agitado.

El rostro de Taehyung se había empeñado en no abandonar su mente, y eso lo desconcertaba. No debía pensar más en ese hombre de lo que su misión mandaba. Pero aun así, la sonrisa titilando en esos ojos castaños era inolvidable.

 Pero aun así, la sonrisa titilando en esos ojos castaños era inolvidable

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐔𝐧 𝐒𝐚𝐧𝐭𝐚 𝐂𝐥𝐚𝐮𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐍𝐚𝐯𝐢𝐝𝐚𝐝 [YoonTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora