Capítulo 3

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Misión.

Yoongi sonreía, jamás se había sentido tan feliz

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Yoongi sonreía, jamás se había sentido tan feliz. Ni siquiera trabajar para Santa en la fábrica de juguetes lo había hecho sentir de este modo.

Pasar el tiempo con Taehyung y Jimin, era una experiencia única. Pero sabía que su tiempo en el mundo humano era limitado, pronto tendría que regresar al polo norte, a su vida vacía y solitaria.

Ese último pensamiento borró la sonrisa de su rostro. Una semana había pasado desde su tarde en el Centro Comercial. Aún podía recordar el rostro sorprendido de Taehyung y la sonrisa de felicidad de Jimin cuando ambos habían descubierto que Yoongi era su nuevo vecino.

Desde entonces, Yoongi pasaba la mayor parte del tiempo en casa de Taehyung. Sabía que no debía apegarse a ellos, pero era una tarea imposible de cumplir, así como lo era su misión.

Le era doloroso buscar a un novio para Taehyung. Simplemente no lo podía hacer. Y menos ahora que estos sentimientos llenando su corazón estaban empezando a crecer en su interior.

Se miró en el espejo y lanzó un hechizo a sus orejas puntiagudas. No quería que notaran que no era humano. Y ese era el principal problema. Él no era humano, y nunca podría tener la vida que quería junto a Taehyung, era por eso que no había vuelto a estar cerca de Taehyung a solas. Su sola presencia causaba estragos a su control, y tener a Jimin junto a él era lo único que evitaba que saltara sobre el hombre de ojos castaños.

Hacía sólo un par de días que había descubierto que le gustaba Taehyung. Algunas partes de su cuerpo se ponían en tensión cuando estaba cerca de él. Nunca antes se había sentido atraído por nadie, pero Taehyung despertaba en él, deseos, anhelos, y una fiebre incontrolable. Pero no sólo eso, sino también… amor.

Y eso último lo asustaba. ¿Siquiera eso era posible en unos días?

Aunque tampoco imposible, él venía del Polo Norte.

El timbre de la puerta lo sacó de sus pensamientos. Sabía sin siquiera usar su magia de que se trataba de Taehyung y Jimin. Hoy era la representación navideña en la escuela de Jimin donde el pequeño participaría como un elfo de Santa. Tenía cierta ironía que el pequeño tuviera que disfrazarse de un elfo cuando conocía a uno muy de cerca.

Al abrir la puerta se encontró con un sexy y caliente Taehyung sosteniendo la pequeña mano de Jimin.

—¡Yoongi! —gritó Jimin mientras se soltaba de su padre y saltaba a sus brazos.

Yoongi siempre tenía que estar alerta a estas muestras de cariño, y a pesar de eso el niño lo sorprendía muchas veces con ellas.

—Hola, mi pequeño elfo. ¿Listo para ayudar a Santa? —preguntó sonriendo, y fijando su mirada en los ojos castaños de Taehyung.

Se maravillaba que en estos últimos días la sonrisa de Taehyung se mostrara más frecuente. Ya que le encantaba observar esos tentadores labios mientras sonreía.

𝐔𝐧 𝐒𝐚𝐧𝐭𝐚 𝐂𝐥𝐚𝐮𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐍𝐚𝐯𝐢𝐝𝐚𝐝 [YoonTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora