-Se que estás asustado, pero es por tu bien cariño.
-Dejame ir ya, por favor.- sollozando.
-Eso no podrá ser, el mundo de fuera es peligroso para un ángel como tú... Solo quiero protegerte y amarte, cielo~.
-Por favor...tu no eres así amor mío, déja...
Por fin era el día de la reunión, estaba junto a mi padre en el aeropuerto esperando el avión privado en donde iría Rusia. Ayer nos dijo que nos recogería en su avión para ir más cómodos, mi padre no estaba muy seguro de ir con el ruso pero le convencí para que viniera, quería que conociera más a Rusia. Mientras esperábamos el avión de Rusia, mi padre fue a comprar unas cosas en una tienda que había en el aeropuerto. Mire mi móvil viendo un mensaje de Rusia, decía que ya estaba en territorio español y que en unos minutos su avión aterrizara.
-Con quién hablas?- Pegue un salto del susto que me dio mi padre.
-Papa!!- Me queje, él solamente me miró con indiferencia.
-Vale vale....- El solo miró a otro lado mientras yo lo miraba molesto por el susto.
-Que compraste?- Señale la bolsa que tenía en sus manos.
-Oh esto? Puff, solo unas bufandas, gorros de lana y guantes, para tus hermanos ya que me llamaron diciendo que se les olvidó en sus países.- Dijo desinteresado.
-Y no podían comprarlo ellos?- Pregunté lo más obvio de la vida.
-No se llevaron dinero.- Dijo para suspirar cansado.
-Como lo dices tú? "Madre mía" o "virgen Santísima"?
-Jajaja hay chaval, clavaste el acento español.- Dijo mi padre levantando el pulgar.
Nos sentamos en unas sillas cerca de los ventanales esperando la llegada del avión privado de Rusia, tardó en llegar y aterrizar unos 10 minutos. Cuando el avión aterrizó mi padre y yo fuimos a la pista de aterrizaje en donde se encontraba para subirnos. Cuando estábamos en el avión una azafata nos guío a donde se encontraba Rusia. Fuimos por un pasillo extenso en donde nos encontramos varias salas.
La primera sala era muy bonita, la verdad me sorprendería más si no fuera porque ya me subí en otros aviones privados gracias a que me fui a vivir con mi padre. La sala era pequeñq con dos pequeños sofas y dos sillones dejando un pequeño pasillitopor el que pasar para llegar a la puerta.
La segunda sala me impresionó un poco más. Habia un sofa alargado en forma de un semicirculo y en frente una television, un poco mas atras habia una mesa cuadrada y al lado de esta un mini bar. La azafata nos guío a la puerta que está a al final de esta sala, dijo que detrás de la puerta estaba la tercera sala en donde se encontraba Rusia.
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Nada más entrar me sorprendí al ver una cama, Rusia estaba sentado en el sillón de la izquierda. Yo solo corrí hacia la cama saltando la mesita que había delante mientras saludaba a Rusia. Cuando me tiré en la cama sentí una comodidad increíble.
-Nueva España por dios crío ten más decencia!!- Mientras mi padre me regañaba yo me quitaba los zapatos para acostarme bien en la cama.
-Tranquilo señor España no pasa nada.- Hablo Rusia mientras se sentaba al lado mío en la cama.- Les apetece tomar o comer algo?
