El undécimo - Tartaglia x Zhongli.

01 - Reencuentro

Después de la supuesta muerte de Rex Lapis y la batalla de Lumine con el undécimo de los fatuis, Zhongli se había dado cuenta de que había sido utilizado, aquel chico de cabello naranja lo había tramado todo a sus espaldas y lo que había parecido un contrato, se podría llamar estafa. Se sentía estúpido, después de seis mil años de enseñanzas y lecciones, lo habían utilizado. No podía creer lo que le había hecho Childe, y estaba seguro de que no lo dejaría marchar sin ninguna explicación coherente, tenía que hablar con él.

Independientemente de los sentimientos del antiguo Morax, no podía perdonar lo que había hecho, había intentado acabar con su buena amiga Lumine, había hecho que Ningguang destruyese la Cámara de Jade por Liyue y había puesto en peligro a la nación, lo más maduro sería dejarlo marchar pero... no podía, simplemente no podía.

Por otro lado, Childe disfrutaba sus últimos días en Liyue antes de volver al trabajo y a Snezhnaya, se la pasaba probando cualquier restaurante o entrenando a reclutas, sabía lo que había perdido después de engañar a Zhongli, lo sabía y no se perdonaría por ello ya que aquel hombre había conseguido que se sintiera feliz después de varios años, pero eran órdenes que no podía incumplir, y se jugaba la vida en eso.

Era un día soleado y con pocas nubes en el cielo, eran las cinco de la tarde y Childe se encontraba en una cafetería a las afueras de Liyue, estaba bebiendo alcohol, una novedad en él, y simplemente dejaba las horas pasar mientras pensaba en Zhongli, era extraño que no hubiese hablado con él después de todo, sentía la necesidad de explicarle las cosas y aclarar todo para poder irse en paz consigo mismo, pero por lo visto eso no iba a suceder.

Notó una presencia cerca suyo y giró la cabeza para ver a un hombre pelinegro y alto mirándole con los brazos cruzados. Tartaglia sonrió algo pícaro mientras lo analizaba de arriba a abajo.

-Childe.- Dijo Zhongli con un tono de voz no muy amigable. Sus ojos se encontraron y el que estaba sentado notó un brillo en los ojos del otro. -Tenemos que hablar.

Childe se levantó y le susurró al oído lo siguiente:

-Cuando lo desee.

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holaaa, sé que es bastante cortito pero es la primera parte y quería explicar todo primero, espero les guste y si es así, déjenme una estrellita<33