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❝La hija ilegítima...❞
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EL ABANDONO ES LA falta de esfuerzo o dedicación para la realización de las tareas necesarias o prescritas. Nadie quisiera vivir tal cosa, el sufrir un abandono es una golpe a la salud física, emocional y psicológica.
Aldara Ryun Haverty Ates lo había vivido en carne propia, quizá fue aquel sentimiento que la hizo empatizar con la recién llegada Blondina, hija ilegítima del Emperador de Ates.
—Gracias por invitarme a tomar el té —Se presentó a la reunión la antes mencionada, Blondina, haciendo una leve reverencia a su padre y los presentes.
Aquella rubia platinada, poseía unos ojos de un tono azul opaco, vestía un sencillo atuendo de color azul. Todo ella era tan distinto a la familia imperial, todos portadores de unos ojos azules brillantes.
Excepto por la pequeña castaña que se encontraba ahí, sus ojos quizá eran tan opacos como los de ella.
—Acércate —ordenó el mayor con indiferencia a su segunda hija, Blondina caminó hacia él con pasos silenciosos, se sentía cohibida ante la mirada de las cuatro personas —Al menos, recuerdas tus lecciones del protocolo real —comentó al verla tomar de la taza justo como se le enseñó.
Aldara podía notar las miradas de desdén que le eran otorgadas a la ilegítima, miradas que incluso su propio padre le daba.
—Te presento a tus hermanos, Aldara, la mayor —Aldara dejó la taza en la mesa, alzando la mirada para sonreírle a la rubia —,Lart y Adellai —Pero ellos no cambiaron su semblante.
En un movimiento inesperado del Emperador de Ates, tomó a Blondina de las mejillas, ella se tensó ante el toque de su progenitor.
—Ojalá tus ojos fueran tan dorados como tu pelo. Recuerda esto princesa. Jamás revelarás tu que desciendes de plebeyos.—Su mirada se oscureció, no mostraba ni una pizca de amor por la menor.—No le cuentes está debilidad a nadie. Eras frágil. Pasaste tu niñez recuperándote en otro reino, y acabas de volver.—Por un momento, la mayor de los niños pudo apreciar la expresión vacía que tomó lugar en el rostro de la rubia platinada.—No importa si lo creen o no, esa es la única verdad. ¿Me has entendido?
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LA REUNIÓN HABÍA concluido, durante todo ese tiempo la de orbes azules pudo notar la incomodidad de Blondina, ella no se sentía en casa.
La jóven niña pensaba en los recientes eventos ocurridos en la familiar real, sabía que su fiel amigo curioso vendría a ella en cuánto pudiera escaparse de la mansión de su familia. Soltó unas risitas de solo imaginar al futuro Marqués Rodson lleno de ramitas y hojas.
—¡Dije que no soy un gato!—Aldara paró en seco, reconocería esa voz a dónde fuera. Estaba segura que pertenecía a su visitante de pequeño tamaño, pero altamente prohibido para los demás.
Amon...
Pensó la de ojos opacos, dirigiéndose al pequeño de los tantos jardines que había en el palacio, todos increíblemente cuidados. Los pasos de la mayor anunciaron su llegada, a lo que la princesa recién llegada se puso a la defensiva de manera inconsciente.
—Blondina, hermana —saludó, dando una ligera sonrisa a la rubia.—Veo que te encontraste con mi... Invitado.
—El gato-...¡D-digo...!—La pequeña rubia platinada se interrumpe a si misma, pero sus palabras no llegan a más por la sorpresa de ver al pequeño minino saltar a los brazos de la primera princesa de Ates.—¿Cómo es que puede hablar?
La castaña comienza a mover los labios, intentando buscar las formas de explicar toda la situación sin confundir a su "hermana" menor. Pero antes de poder formular la explicación, alguien más ya se encontraba ahí con ellos.
Un guardia real, uno que parecía asustar a la menor de las princesas.
—Princesa Aldara —El adulto hizo una reverencia cortés, luego dirigió su mirada a la segunda princesa.—Princesa Blondina —Aldara frunció el ceño cuando no vió una reverencia ante la segunda princesa.—Vengo a entregar el brazalete real bajo órdenes del Emperador —informó, tendiendo dicha caja con el brazalete adentro. Blondina estuvo a punto de tomarlo cuando la de orbes opacos intervino.
—Alto —Todos los presentes la miraron con atención.—No hiciste la reverencia ante mi hermana...—El guardia real soltó una pequeña risa.
—Escuché que es de origen plebeyo. ¿Por qué tendría que rebajarme a alguien de mi mismo nivel...? —Blondina se encogió en su lugar, sintiéndose intimidada por el gran adulto.
El pequeño gatuno saltó de los brazos de su amiga, a medida que se aproximaba al suelo su cuerpo brillaba más y más, hasta finalmente dejar de hacerlo y mostrarse como un chico de piel morena y cabello ondulado, de la edad de ambas princesas.
—¿Qué clase de guardia real le habla así a su princesa? —murmuró con molestia en su voz, acercándose amenazadoramente al tipo alto. Su cabello se removió por sus pasos dejando así ver una gema dorada que sobresalía de su frente.—Lárgate de aquí...
El muchacho no tuvo que decir nada más para hacer al cobarde guardia correr lejos despavorido, dejando caer la caja del brazalete al pasto.
—Espero que no le comunique esto a Su majestad... —comentó algo preocupada, pero la probabilidad era muy mínima. ¿Quién quisiera hablar sobre el Leopardo Divino Negro, que tanto mal trajo al Imperio años atrás...?
—¡Wow! Así que por eso podías hablar —Una emocionada Blondina comenzó a mirarlo con admiración, pegando saltitos. —Es increíble... No sé porque corrió, si no das miedo —La de cabellos ondulados aguantó su risa, porque sabía que en el fondo aquello iba a ofender a su amigo la bestia divina.
—¡Doy mucho miedo, humana! —gritó, mostrándole sus colmillos.—Podría haberle sacado el corazón de una con mi mano si se hubiera atrevido a acercarse más a Aldy...—Su semblante malhumorado a causa de las palabras de Blondina cambiaron cuando la recién mencionada lo tomó de la mano, sonriéndole de una manera tranquilizante.
—Lamento decirlo, pero tenemos que retirarnos —La chica señaló la pierna herida de su amigo, mostrándole la razón de su ida a su hermana.—Pero si necesitas algo, siempre serás bienvenida a mi habitación, hermana...
Lo último hizo a la contraria sonreír cálidamente, al menos con una de sus hermanas se llevaría bien, aunque sea la única que no tenía sangre real corriendo por sus venas.
Haneul-Mae.
Haneul Note's;
¿Usé bien el nuevo modo? JSJD
ESTOY INTENTANDO LUCIR MÁS PROFESIONAL, NO SÉ QUE HAGO😿
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𝐏𝐫𝐨𝐭𝐞𝐜𝐭𝐞𝐝 【Amon】 【】
Fiksi Penggemar-𝐏𝐫𝐨𝐭𝐞𝐜𝐭𝐞𝐝- Aldara Ryun Haverty Ates no es hija de sangre del Emperador, pero tanto él como su La Emperatriz de Ates se encargaron que todo el Imperio la respete como el título que se le había otorgado. Primera Princesa del Imperio de Ates...