¡TENEMOS UN BEBÉ!

04

Se había desmayado, Heeseung realmente se había desmayado.

¿Pero que clase de reacción fue esa?

—Jake, ¿Que haces?

—Le tiraré agua.

—¿Que?

—Si, se levantará si lo mojo, funciona.

Jay no pudo negarse ya que antes de que pueda hablar, su querido esposo ya estaba empapado en agua y gritando que se ahogaba.

Rodó los ojos y tomó el rostro del mayor.

—Amor, tranquilo.

Y Heeseung pareció reaccionar ante la voz de su bebé.

—soñé algo tan loco—susurro.

—¿Si?—asintió—Cuéntame Entonces.

—Soñé que teníamos un bebé.

Jake soltó una carcajada y Heeseung lo miro confundido.

—Heeseungiee.

El pelicaboa miro nuevamente a su pareja.

—¿Si?

—Nosotros si tenemos un bebé

—¿q-que?

—Si, ven, quiero mostrártelo.

Heeseung, lleno de miedo, logro tomar las manos de su bebé y se puso de pie.

Jake decidió quedarse en la cocina mientras la pareja subía las escaleras hacia su habitación.

Cuando lograron llegar y abrir la puerta, Heeseung sintió como sus piernas les temblaban al momento de ver aquel adorable bebé rodeado de almohadas.

—¿Como sucedió esto?

—Lo encontré en un basurero, él estaba solito, llorando y con mucho frío.

Heeseung se acercó a la cama y miro atento al pequeño bebé.

—Es muy bonito.

—¿Verdad que si?

Si, lo es, el bebé es hermoso pero no podían, ellos no podían hacerlo y Heeseung lo sabía.

—Jongiee

—¿Si?

—Sabes que no podemos tenerlo, ¿Verdad?

Jay miro confundido al mayor.

—¿Porque?

—El debe tener una familia que lo está buscando.

—Lo encontré en un basurero, Hee.

El mayor suspiro.

—Eso no significa que no tiene familia.

—Somos su familia ahora.

Heeseung nego.

—No lo somos, lo encontraste JongSeong, no por encontrarlo nos pertenece, es un bebé, un ser humano, no algún collar o reloj que puedas quedarte por capricho.

—¡No es un capricho!

—Amor-

—Pensé que querías hijos, dijiste que querías ser papá.

Heeseung mordió su labio inferior nervioso, su Jongiee estaba llorando y a él no le gustaba verlo así.

—Lo quiero, lo que más quiero en la vida es formar una familia contigo.

—¿Entonces porque no aceptas este bebé?

—Porque no es nuestro JongSeong, entiende por favor.

—Lo tiraron en un maldito basurero, lo dejaron a su suerte y anda a saber cuantos días estuvo ahí, con frío, con hambre ¿Y piensas en sus supuestos familiares?, si lo dejaron en un basurero es porque no lo quieren.

—No sabes cómo fueron las cosas.

—¿Y tú si?

—Lo que quiero decir es que no pides adueñarte de él, no sabes si alguien lo está buscando, no sabes si lo secuestraron, si él que lo dejó ahí es de verdad su familia, no sabes qué pasó y aunque tus intenciones sean buenas no puedes retener al bebé aquí como tuyo.

Jay negó. Claro que podía, él era apto para cuidar a una bebe, ambos tenían un trabajo, estaban bastante Bien económicamente, tenían su propia casa y no tenían ningún tipo de problema.

—Quiero quedármelo, se que puedo cuidarlo, le daremos una buena vida, lo amaremos como a nadie, él crecerá fuerte y sano, nos amará como sus padres y-

—Jong—Heeseung lo interrumpió, tomó delicadamente sus manos y entrelazó sus dedos—Yo también quiero formar una familia, yo también quiero un bebé para amar, pero entiende que no puedes tomar a alguien que no es tuyo. Si, hiciste bien en sacarlo de ese lugar, eres un hombre genial, un ser humano que cuidó del bebé, pero quizás hay alguien allí fuera que lo está buscando, ¿Y si el bebé fue robado y algo salió mal y por eso terminó en el basurero?, ¿te imaginas como pude estar la madre? Amor, tendremos nuestro bebé, te lo prometo, pero él no es nuestro.

Jay abrazó a su esposo, estaba triste y muy triste.

Hace un tiempo, aproximadamente dos años, Heeseung y él habían decidido adoptar, pero al ser una pareja gay en uno de los países más homofobicos del planeta, claro que eso no fue nada fácil.

Buscaron, lo intentaron y esperaron mucho tiempo, aún lo siguen haciendo, luego de dos años ellos siguen esperando a que acepten sus papeles y puedan entregarle a un niño o niña, porque ya no importa, hace unos años ellos decidieron que quizás esperar por un bebé era muy complicado y decidieron adoptar a cualquier chico, de cualquier edad, eso también fue difícil.

Y Heeseung entendía, Heeseung sabía que encontrar a aquel bebé para Jay fue una señal, que estaba ilusionado pero lamentablemente no todo era un cuento de hadas, esa era la vida real y ese bebé tenía familia.
Independientemente de donde lo encontró su esposo, ese bebé tenía a alguien esperando por el.

Ellos no podían quedárselo.

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