✥𝓓𝓔𝓛𝓣𝓐✥ ⸻ 2yeon [𝓸𝓶𝓮𝓰𝓪𝓿𝓮𝓻𝓼𝓮]

39 - Futuro 2

[Extra 2]

Dahyun se removía inquieta en la cama, su loba interior estaba igual que ella corriendo en círculos con preocupación. A lo lejos podía escuchar al novio de su hermana y la mejor amiga de está discutiendo, entre las voces de alfa de ambos y gruñidos, su lobo se sintió intimidada por más que ella ni estaba involucrada.

Ella vivía en el segundo piso de la casa, que compartía con Momo, un cartel que la abuela de la omega había bordado, colgado en el pasillo, marcaba en inicio de lo que llamaban "su territorio" con su nombre de pareja.

Aunque el cartel de "Dahmo" siempre le había parecido innecesario a Momo. Su alfa solía pasar la mayor parte del tiempo con ella en Busán, salvo cuando se iban unos días a Suwon, aunque preferían quedarse en casa de Dahyun.

Dahyun tenía tantas responsabilidades como su propia madre en esa casa, así que no podía irse sin más con su alfa a Suwon, además que no podría soportar estar tan lejos de su familia, Momo lo entendía y no se negaba.

Vivían juntas desde hacía tres años, cuando decidieron llevar su relación a otro nivel, compartiendo un lazo y un mismo techo.

Pero el punto era que ella seguía allí, y las cosas no estaban tan cómodas en ese momento, aun sintiendo el fuerte aroma de su hermana, causa del celo, desde su cuarto en el piso superior, y casi podía escuchar sus sollozos.

Entendía poco y nada de aquello, pero se sintió mal por su hermana. Mina había entrado en celo de repente, parecer, se había adelantado un mes, y estaba en plena cita con su novio, un alfa que tenía mucha pinta de pacífico y al punto de sumiso (más con alguien con la personalidad como la de Mina), pero parecía que se había alterado cuando el olor de la omega había aumentado considerablemente de golpe.

Mina no quería ser marcada aún, su alfa parecía no entenderlo, y había tenido que llamar a Chaeng para que se enfrentara a  chico, ya que ella no podía contra un alfa violento por no poder marcar a su omega.

Por un lado, Dahyun estaba tranquila porque su hermana contaba con amigas como Chaeyoung pero no podía calmarse del todo.

—¿Puedes relajarte? — escuchó a Momo hablar desde la puerta, tardó unos segundos en que la chica fuera hacia la cama, para acostarse a su lado—. Siento toda tu preocupación, Dubu. Todo estará bien, en serio.

Momo se inclinó un poco hacia ella, abrazándola por la espalda y dejando besos en su cuello y mejillas, Dahyun se acomodó en sus brazos para voltearse, escondiendo su rostro en el cuello de su alfa, calmándose con el fresco olor a cerezas y menta de la rubia actual.

—Los gritos no son para tí, la voz de alfa tampoco, no pienses en eso— habló con voz tranquila, sintiendo a la loba de su omega intimidada.

Sus instintos le pedían defender a su omega, pero Momo no iba a meterse en el drama de otras personas, prefería consolarla antes que pelear. Dahyun asintió un poco, ella lo sabía, su loba no tanto, aunque las palabras y el apoyo de su alfa la tranquilizaron.

No supo el momento preciso en el que se quedaron en esa misma posición, aspirando el fuerte y abrigador olor de su alfa, tampoco notó cuando, por la mañana, Momo se escurrió de la cama y despertó entre las vacías sábanas.

Sintiendo su aroma aún en la cama, en su propia piel, se levantó con pocas ganas, encontrando a la rubia preparando el desayuno, como todas las mañanas, su alfa le ofreció un plato, y de nuevo, Dahyun se negó, ya que la rubia tenía buena intención pero cocinaba horrible, y nunca podía hacer un desayuno a nivel de su estómago.

Se preparó ella misma unos cuantos panqueques y los llevó a la mesa, junto con tarros de Nutella y mermelada de chocolate, acompañado por un café con leche y crema.