Cap 1. recuerdos en sueños

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-Perdóname fubuki...te extraño. si tan solo ese idiota clase b no se hubiera aparecido en tu vida, seguirías conmigo - decía una mujer de cabello verde mirándose al espejo mientras tomaba una pastilla del blister, para la cefalea que persistía luego de su pelea con los ejecutivos.

Desde aquella vez se sentía tan humillada y desesperada por todas sus derrotas, tanto laborales como personales, pues para variar fubuki se había vuelto rebelde, y no tenía miedo de contradecirla en ciertas ocasiones, además había decidido mudarse, por lo que la soledad se estaba volviendo molesta. Sus problemas con Fubuki la tenían constantemente deprimida, siempre pensó que la estaba salvando y protegiendo, pues esa era su misión como hermana mayor. pero últimamente, veía lo vacía de su vida desde que fubuki la dejó, y como en su última discusión fubuki le expresó todo lo bueno y malo que sentía por ella; tatsumaki la extrañaba mucho, nunca le importó crear lazos con alguien más, fubuki era su amiga su familia , su todo y eso era suficiente; pero ahora que no está siente realmente la soledad, y le duele tanto que no quería estar en su casa o si quiera pelear con monstruos, por lo que pidió unas semanas libres para recuperarse.

para levantarse un poco el ánimo, fue a una feria y compró una manzana acaramelada, para su mala suerte empezó a llover. ella vió un monstruo cerca, por lo que inquirió que era el causante del cambio abrupto del clima, sin embargo no tenía ganas de detenerlo; simplemente caminó hasta el parque y se sentó en una vieja banca donde sintió algo familiar, como si hubiese estado allí antes, pero no recordaba algo específico. se quedó allí mirando al vacío pensando en escenarios donde pedía disculpas a su hermana, pero todo lo descarta por su indomable orgullo. cuando el monstruo fue derrotado y la "lluvia" terminó tatsumaki salió volando hasta su hogar, donde luego de bañarse y ponerse cómoda, decidió dormirse, a pesar que era temprano y no había hecho nada exhaustivo, se sentía muy cansada y solo quería dormir para encontrar algo de paz en oníricos mundos, donde todo era como quería.

en su sueño, tatsumaki volvía a tener 11 años estaba llorando en un asiento de un parque, se sentía triste porque se sentía sola, fubuki se había ido con su amiga dejándola sola.

luego se asustó cuando un niño se sentó a su lado, estaba a punto de gritarle que se fuera cuando éste estornudó y tembló de frío.

-disculpa, esta lloviendo mucho !! hace frío, y soy alergico...- le dijo con una voz temblorosa y ligeramente nasal

curiosamente, el pequeño de cabello negro le recordó a su hermanita, por lo que simplemente decidió no portarse agresiva. el la miró y notó que estaba llorando-

-¿por qué lloras?-

-eso no te importa niño-

-no puedo ignorar a alguien que necesita ayuda-

-no necesito ayuda de nadie, nadie quiere ayudar realmente... no eres un héroe como para poder ayudarme, no ..eres blast-esto último lo dijo tan bajo, solo para sí misma.

-ummm no soy un héroe, no tengo poderes es verdad...pero quiero ayudar, y eso es lo que hace un verdadero héroe, ayudar sin importar que , incluso en actos pequeños ...además cuando sea grande seré un héroe, vas a ver!!

-jajajaj tu un héroe?!!...ni siquiera tienes poderes... eres enfermizo...y eres alérgico, no podrías ni con un mosquito- dijo entre risas tatsumaki, al terminar secó sus lágrimas que ahora reemplazan el amargo llanto de antes.

-pero ahora ríes y no lloras...logré ayudarte- sonrió el niño

tatsumaki paró de reír, y se puso un poco seria- hump - se quejó y giró su rostro al lado contrario del niño por vergüenza - e..esta bien...me hiciste reir, pero sigo triste-

-por qué?

- no lo entenderias. mi hermana y sus amigos se asustan de mis poderes, pero los uso porque ellos siempre quieren hacernos daños...-

- tienes poderes chica esmeralda?

-hey quién te dió permiso de ponerme un apodo, pagarás por esto!!- el chico se asustó por que una luz verde está rodeando todo a su alrededor y se empezaban a levantar piedras y basura del lugar.

- espera, espera...lo siento, no fue en burla, solo me gusta tu cabello, nunca había visto ese color, lo siento- dijo el niño asustado. El halago hizo sonrojar a ambos, ergo tranquilizó a tatsumaki.

- hump, está bien lloron ...te perdono-

- si tienes poderes, deberías ser un héroe también... mi madre dice que quienes tenemos un don debemos usarlo para ayudar a los demás, tu puedes ser un héroe, como blast... asi tu hermana y amigos te podrán entender y admirar...- luego saitama miró hacia un lado de tatsumaki, y vió a una mujer esperando en el otro lado de la calle- me voy chica verde, mi mamá llegó, suerte...y no llores, eres fuerte estarás bien.- salió corriendo dejando atónita a tatsumaki, que luego le gritó- gracias pequeño héroe!!- el paró, se giró para sonreirle y despedirse agitando su mano.

tatsumaki despertó de su sueño, abrió sus ojos notando que era de dia, y luego los volvió a cerrar para intentar volver a dormir pero ya no podía, se colocó boca arriba y puso su antebrazo sobre sus ojos, luego sonrió al recordar el sueño, que al parecer resultó ser un recuerdo que le dió algo de paz y calidez a su corazón, que no había sentido nunca- pequeño héroe, blast, fubuki...ojalá estuvieran aquí conmigo- susurró, con esfuerzo se sentó en el borde de la cama mientras frotaba sus ojos. su teléfono sonó, al cogerlo leyó que quien llamaba era un miembro de la organización de héroes.

-aló, espero tengan una buena razón para interrumpir mi dia-

-señorita tornado, mi..mi...- se escuchó algo parecido a una cachetada, tatsumaki rodó los ojos - mil disculpas- tatsumaki escuchó como la persona del otro lado suspiró y su voz sonó ahora con más seriedad y fluidez- le llamamos para comunicarle que tiene una reunión urgente para hoy a la 13 pm.

- está bien, iré...no te asustes, me molesta la gente que tartamudea por miedo...mientras no hagas alguna estupidez u ofensa no te haré nada...- terminó y colgó.

Miró el reloj y vió que tenía al menos 4 horas para prepararse.

-rayos, como molestan...- la joven se levantó, fue a bañarse, mientras pensaba en su sueño se terminó de asearse, se puso su vestido de siempre, se peinó y finalmente se colocó sus tacos. dió un último vistazo en su espejo y sonrió con cierta ironía. Ella sabe que es hermosa, pero aun así le hubiese gustado crecer normalmente y verse tal vez como su hermana. Si bien eso le dejó de importar hace mucho, particularmente estos días anda recordando todas sus heridas. 

Para sanar, tuve que recordarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora