Charlando

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Hiashi preparo el te y algunas masas para compartir hacia tiempo que no hacia algo así y bueno era momento de hacerlo debido a que Sakura habia estado algo enferma en fin estaba preocupado  por la chica era la primera vez que sentía algo como eso mas haya de lo que sentía por sus hijas. Una vez que termino de preparar todo fue a la habitación de la chica y puso todo en una bandeja se sentó en una silla colocando todo en la mesa que habia en el cuarto. Sakura una vez que  vio lo que hacia Hiashi se sentó frente a el , le dedico una tímida sonrisa y hablo lentamente

Hola perdón que te he molestado raramente me enfermo y mas si es un resfriado tonto como el que tengo ahora -dice Sakura con una pequeña sonrisa-

No te preocupes ahora te cuidare así sanas mas rápido- comenta Hiashi con una pequeña sonrisa tranquilizando a la chica para que olvidara de esa preocupación que ella tenia en ese momento sorprendiendo al a chica  por la actitud de Hiashi entonces le dedico una sonrisa agradeciéndole con la mirada el gesto que tenia con ella ya que bueno estaban encerrador, empezaron a charlar compartiendo la merienda  entonces Sakura hablo

Oye esta muy delicioso todo lo que preparaste no sabia que cocinabas- dice Sakura con una sonrisa amable-

Bueno hay cosas que no sabes sobre mi  y esto no es nada realmente de lo que se hacer, bueno he vivido solo antes de tener a mis hijas y casarme con mi  difunta esposa Sakura- comenta Hiashi mirando a la chica-

Me encantaría saber todo de usted- habla Sakura mirando intensamente al líder del clan-

Puedes decirme Hiashi no me trates de usted- dice Hiashi con una pequeña sonrisa y acaricia la mano de la chica suavemente-

Esta bien Hiahsi-dice la chica para luego sonrojarse levemente al sentir el contacto  de Hiashi y acaricio la mano del hombre, respondiendo a la sonrisa entonces mirándose fijamente se perdieron en la mirada del otro , no necesitaban palabras para decir que estaban cómodos con la situación y que el silencio no era incomodo sobre todo por que en el silencio y mirándose se decían todo que con palabras no  se decían 

MuérdagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora