Me levanto, solo que en vez de paredes lilas me encuentro con una pared gris con un estampado viejo y roído. Bajo las escaleras de metal. Como siempre no espero encontrar el desayuno preparado, y mucho menos a mi madre haciéndolo. Ella ha muerto. Cuando tan solo tenía 8 años, ella se resbaló de una escalera y se lastimó el brazo. Al principio no fue nada grave, pero al hacerle las tomografías vieron algo inusual. Un tumor, un maldito tumor cancerígeno. Ella estuvo 2 años yendo a radioterapias, pero mi padre y mi tía la abandonaron, para ellos era un caso perdido. Todos decían que no pasaría nada malo
-Tu madre es fuerte Frida, no se dejará ir tan fácil
-¡Es una persona valiente!, podrá superarlo
Pero no, ella murió a mis 10 años de edad.
Me preparo un sándwich, bueno, mejor dicho un pan con jamón.
Mi padre apenas baja, y me saluda
-hola, ¿cómo amaneciste?- me encojo de hombros en señal de respuesta
En ese momento baja Brenda, con su hija. Me mira con una mirada burlona
-¿Rico verdad Frida?
-Perfecto antes de que llegaras- respondo bastante molesta
-¡Frida!- dice mi padre molesto, baja la voz y me susurra al oído- ya te había dicho, deja de resongar.
-bueno-digo y grito para mis adentros
* ¡Buenos días querida madrastra, es un honor tenerla ésta mañana aquí con nosotros, no sabes cuánto agradezco que hayas destrozado a mi humilde familia!*
pero lo único que sale de mi boca reseca es
-Perdón
Brenda sonríe y me da un beso en el cachete, restregando su labial barato en mi piel.
Voy caminado por la calle, hace más de un mes que no toco un automóvil, mi tía nos había dado uno pero después de la muerte de mi madre se lo llevó, así que papá compró uno nuevo, o mejor dicho usado, pero éste ha tenido tantas complicaciones que lo usamos una vez a la semana cada vez que se deje funcionar.
Media hora me hago caminando al colegio, pero vale la pena, a veces me siento como Harry Potter, que el lugar en el que más ansía estar es en Hogwarts (no es que sea muy fan de Harry Potter, pero a Margo le fascina), yo prefiero mil veces estar en el colegio a estar en mi casa, si es que se le puede llamar mía porque vivimos con mi abuela. Justo cuando entro tocan la campana, así que corro lo más rápido posible a los lockers para sacar mis libros, bien, las primeras 3 horas tengo literatura, geografía y matemáticas. Alcanzo a entrar al salón de clases antes que el profesor, pero para mí mala suerte estoy tan agitada que olvidé ir por mi estuche de lápices.
-Oye, May!- digo a penas en un susurro,
-¿Fer?- responde algo distraída- ¿Qué pasa? Estas muy agitada
-N...no es nada- digo calmando mi respiración- es solo que olvidé mi estuche
-¿el de tus lentes?
-No, el de lápices, ¿podrías prestarme una pluma o lápiz? Lo que sea, por favor
-si claro, mmm...déjame ver...
En lo que buscaba su lápiz entra el profesor y escribe en el pizarrón:
TEMA DE HOY: "LITERATURA MODERNA JUVENIL"
-Hey, Fer! Aquí está- me dice May dándome un lápiz con mucha punta mordido por la parte de la goma y una pluma negra con un letrerito escrito con corrector que dice:
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Todavía no
RomanceCuando no te queda nada, tienes solo dos opciones, quedarte mirando la caja vacía, desconsoladamente esperando a que mágicamente todo lo que contenía vuelva, o llenarla de nuevo. La decisión, es tuya.