Narcotics ||MinSung||

🚬; 05

El resto de la semana transcurrió sin mayores sucesos, la vida en sí no tenía sentido y todo resultaba sumamente aburrido por donde lo viese, pensando en otra cosa de la cual ocuparse aparte de estudiar día y noche. Todo era sufrimiento y dolor.

Según Hyunjin.

Porque para Minho, el tiempo dejó de ser algo tan monótono.

Durante un par de días se ocupó gustosa y plenamente a llevar y traer a Jisung en su motocicleta hasta que la bici de este último estuviese reparada (cosa que internamente deseaba que no ocurriera), adquiriendo momentos que posiblemente no podría olvidar; en el buen sentido de la palabra.

Le resultaba fascinante la manera en la que el chico podía hacerlo vagar sin necesidad de palabras para incrementar la afición que tenía hacia él; casi como si soñara despierto, aun si internamente se hubiese mofado de Changbin y de sí mismo por imaginar a alguien llevándose sus ganas de zampar un tabaco junto a todas sus malas vibras.

Suspira, trazando líneas incontinuas en el negro cuero del asiento de su motocicleta.

—Oigan Minho hyung me está dando miedo—escucha decir a Hyunjin. Changbin y Félix voltean a verlo de igual forma. No los culpaba.

—Déjalo, está así por el niño del departamento de ciencias exactas—dice Changbin.

—¿El chico que parece una ardilla?—pregunta Félix.

—¿Quién? ¿Han?

—¿Quién es Han?—pregunta ahora Changbin mirando a Hyunjin con extrañez. El azabache ladea la cabeza.

—Jisung. Estamos en el club de bádminton junto a Seungmin—Hyunjin gira su rostro hacia su izquierda antes de volver la vista de nuevo hacia sus amigos. No obstante, su cuerpo se exalta en el momento que parece darse cuenta de algo, girándose nuevamente sin discreción alguna mientras entrecierra sus afilados ojos para tratar de ver más a lo lejos—¡Oh! ¡Han!

Hwang agita animadamente su mano en forma de saludo hacia el muchacho fruto de la conversación que estaban llevando a cabo (y que, al parecer, en ese momento se encuentra saliendo de su clase), recibiendo un tímido asentimiento de cabeza como respuesta. Seguramente le daba vergüenza acercarse.

Pero entonces, Minho hace un pequeño vaivén con su mano y sonríe gentil, alentando al menor a aproximarse hacia ellos. Félix se ríe al mismo tiempo que observa a Hyunjin llevarse una mano al pecho ofendido (incluso si el chico solo estuviese fingiendo el drama) puesto que Han finalmente se acerca cuando el mayor allí presente le anima a hacerlo.

Mientras que Hyunjin vuelve a saludar agitando su mano, Changbin y Félix le sonríen con amabilidad para que se sienta bienvenido.

—Creo que ya conoces a este chico-habla Minho revolviendo bruscamente el cabello de Hyunjin, haciendo reír a Jisung—Ellos son Changbin y su novio Yongbok.

—Puedes decirme Félix—dice el australiano mientras le sonríe. El rubio asiente y devuelve el gesto.

—En unos minutos los chicos del club de básquetbol van a jugar un partido contra el colegio de Cheongju—se dirige esta vez Changbin al recién llegado—¿Quieres venir con nosotros?

Jisung lo piensa un poco, aun si internamente hubiese accedido ni bien el muchacho terminó de formular la pregunta. Porque aunque su timidez siempre lo llevara a apartarse la mayoría de las veces, ahora decide no dejarse llevar por la vergüenza que, curiosamente, aquellos simpáticos rostros no le dejaron terminar de formular.

—Claro, me encantaría—responde sonriendo. La forma en la que sus manos juegan con las correas de su mochila lo hacen ver aún más encantador.

—Diviértanse, los veo mañana.