Una persona normal en DC Super Hero Girls

Capitulo 0

Esa noche que cambiaría mi vida a los 10 años, cualquiera diría que es similar a la historia de origen de cualquier súper héroe como Batman o Spiderman, pues déjame decirte que tiene un desenlace diferente.

Nosotros volvíamos de visitar a unos tíos que viven en Vancouver, estábamos cansados luego de pasear y conocer los alrededores de la ciudad. Ese día salimos en la madrugada para iniciar el largo camino a casa sin saber que esa sería la última de nuestros viajes familiares.

No me acuerdo bien cuanto faltaba o qué hora era, solo recuerdo lo oscuro que estaba cuando desperté por el sonido de gritos generado por una discusión fuera del auto. Cuando me asomé por la ventana pude ver a padre hablando con otro señor que parecía estar bajo sustancias nocivas. Confundido pregunte a mi madre que no se percató de mi despertar. – ¿Mama? ¿Qué está pasando? – un ligero sobresalto la puso en un estado de alerta y cuando iba a responderme se escuchó – ¡Te largas o llamare a la policía! – ellos estaban molestos, pero ese señor que seguía gritando cosas sin sentido se acercó a su auto del cual saco un arma apuntando a mi padre. Para entonces mi madre me dijo – Loan escúchame, hagas lo que hagas no salgas del carro ¿entiendes? – yo solo me limite a asentir antes de salir. Viendo desde la ventana como mi padre trataba de arrebatarla el arma que, por pura obra del destino, el arma suelta un tiro que impacto a mi madre que se acercaba para ayudar. Pude ver como trataba de gritar hasta que dejo de moverse... haciendo cada vez más grande el charco de sangre. Solo pude bajarme del carro y acercarme al cuerpo inerte de mi madre mientras mi padre seguía forcejeando.

–¿Mama...? Despierta por favor... ¿Qué te pasa...? Mama... – sentía como las lágrimas brotaban de mis ojos al no recibir respuesta, lo único que me saco de mi aturdimiento fue el sonido del arma cayendo cerca de mí, al alzar la mirada vi al sujeto estrangulando a mi padre que trata de librarse. Acercándome lentamente al arma para recogerla dando la espalda a tal escena tan horrible deje de escuchar los ruidos agonizantes de mi padre, dando la vuelta cruce la mirada con el sujeto... no podía pensar en nada y mis manos se movieron sin que yo las ordenara. Le apunte como hacen los policías en la televisión, ...tenía miedo de ese sujeto, pero trate mostrar seguridad que fue imposible por mis piernas que temblaban – Oye niño *suspiro* dame esa cosa, es por tu bien – se acercaba lentamente con una mano al frente.

Sentí como el tiempo se detenía luego de escuchar por segunda vez el sonido el arma, no me atreví a ver, cerrando los ojos y desviando la mirada. El arma cayo y yo, temblando, me acerqué al cuerpo frio de mi madre. Sus ojos sin vida miraban al vacío, esos ojos que hace un momento estaban llena de amor que una madre puede darle a su hijo. Todo había acabado, me acosté al lado suyo tratando de encontrar algo de calor.

Después de transcurrir unas horas la policía llego y me llevaron a la comisaria donde un juez me declaro inocente al ser un acto en defensa propia y no me enviaron a la correccional, a los días comenzaron los preparativos para velar de mis padres donde asistieron unos pocos familiares, ellos se pusieron a decidir a donde me mandarían luego del entierro.

La decisión final fue que iría con una tía Mary que vive en la ciudad de Metrópolis, ella es muy cariñosa y me acogió con los brazos abiertos, claro luego me llevo con el psicólogo luego de lo sucedido. Y así fue nuestra vida durante cuatro años, lamentablemente ella viaja mucho por temas de negocios y me encontraba viviendo prácticamente solo.

Cuando me mude a la ciudad me puso en la escuela Metrópolis High School, claro mis dos primeros años fueron duros por el cambio de escuela y las visitas al psicólogo, sumándole el hecho de vivir solo en una ciudad que se encuentra bajo ataque de algún monstruo o villano.

Durante ese tiempo me mantuve alejado de los demás tanto tiempo que ya se me hizo costumbre, no me gustaba que me molestaran y menos hablar de mi pasado, por lo que no me quedaba mucho tiempo en la escuela, sobra decir que no participe en ningún concurso o asistir a un partido. Gracias a mi auto aislamiento no hice ningún amigo, un fantasma era la descripción más cercana.