La brisa fría de la mañana acariciaba mis mejillas con recelo y pequeños rayos de sol deslumbraban en mis párpados.
Otra mañana, otro día...
¿Debería estar agradecido de seguir vivo?
Tengo todavía mil heridas sin cerrar por todo mi cuerpo y aún así debo tolerarlo y avanzar, porque tengo que ser honesto si decidiera quedarme a riendas de la cómoda y fría cama sólo retrasaría mi dolor y sufrimiento, de todos modos estoy cansado no me haría daño dormir dos minutos más, pero el chirriante sonido que suena al abrirse la puerta de mi habitación me alertó de que otro día aterrador comenzaba.
-Joven amo, levántese es hora de ir a la escuela- Me rehúse a abrir los ojos, no quería pero un fuerte destello de luz pegó con fuerza en mis ojos, obligándome a retorcer de molestia.
Una bendición.
Una maldición.
No lo sé con certeza, todo él mundo desea todo lo que poseo, mi riqueza, mi fama, mi familia... Mis ojos, mi boca... Mi cuerpo.
Los demás dicen que es bueno pero para mí es malo o más que malo, es difícil.
Porque al levantar las cobijas vería otra vez mi cuerpo desnudo cubierto de fluidos ajenos a mí y vería otra mucama feliz al venir a despertarme con su retorcida sonrisa.
Me hela la sangre, pero no hay nada que pueda hacer al respecto, más que resignarme y callarme.
Ya que si hago un escándalo mi padre me castigará, mi hermano me odiará más y prefiero evitar eso.
Estoy cansado de eso.
Resignación, es en lo que e basado mi trágico destino para seguir.
Ya no puedo hacer nada al respecto porque para empezar nunca lo he intentado, bueno estuve cerca pero pude ver el roce de las consecuencias a las que me enfrentaría si lo hacía, preferí dejarlo así, no soy fanático de sufrir dolor sin razón.
Mi mente quedó vacilando en pensamientos infundados que olvide la presencia de la mucama que vino con la excusa de venir a despertarme, cuando me di cuenta que ella ya estaba sobre, mi tocando y besando mi abdomen.
Tengo dos opciones, quitarla de manera sutil o a la fuerza pero de cualquier forma haría un escándalo y iría a acusarme con mi padre y hermano, mientras desayunan de ser yo alguien irresponsable que no quiere ir a clases; mi padre me castigaría, el trato de mi hermano se volvería más frío hacía mí y yo tenía suficiente de eso, así que la otra opción era dejar ser lo que acontecía en mi cuarto, sin reclamos, ni quejas y en silencio.
-Hijo, recuerda siempre agradecer a Dios por un día más de vida. Tienes que vivir agradecido con él-.
Querida Madre, ¿Realmente tiene que ser así? ¿Tengo que agradecer esto?.
Tengo miedo y estoy cansado, pero no puedo descansar y tampoco gritar, quisiera que alguien escuchará mis desesperados y silenciosos gritos de auxilio, pero eso ¿Es siquiera posible?.
Notó una sombra en el piso que me quedó mirando fijamente, mientras estoy en mi vacío espacio mental, buscó de dónde viene la sombra y veo a alguien alto y de complexión corpulenta, recordándome del nuevo guardaespaldas contratado, me hice la nota mental de que el nuevo es un aficionado mirón.
Es extraño, me distraje con tantas cosas a mi alrededor que olvidé que es lo que él veía con tanto detenimiento y traté de seguir su mirada, gire la cabeza para pensar, la mucama desnuda encima de mí, todavía buscando el orgasmo y yo con mi cuerpo quieto debajo de ella, regresé mi vista a la puerta y todavía permanecía él ahí parado casi estático, realmente me preguntó ¿Qué es lo verá con tanta atención?, ¿Era realmente lo que pasaba frente a sus ojos tan interesante? Pero no mostraba ninguna expresión, ni emoción, tan pusilánime que me asustó un poco pero no me quería dejar intimidar por eso así que lo mire a los ojos lo más intenso posible y hasta ahí por fin me di cuenta que lo que realmente estuvo viendo todo este tiempo fui yo... Y me miraba a los ojos.
Poco después de darme cuenta de eso él se alejó y se fue.
Y yéndose él, también me di cuenta que la mucama absorta en placer por fin tuvo su orgasmo porque sentí sus fluidos escurrir en mi vientre y mis muslos.
Que asco.
Pero cuando me metí a bañar, fue repugnante.
Fluidos de mi trasero también empezaron a escurrir, realmente, descarados, tuvieron el desdén de dejarme lleno de semen, mientras dormía, tan jodidamente repugnante.
Sin querer se me salió un suspiro, en serio, esto ya no me debería afectar, ya debí de acostumbrarme hace mucho tiempo a esto, todos los días siempre es así y no hay ni una diminuta posibilidad de que eso cambie.
Pero si tan sólo un día pudiera despertar sin toques, fluidos ni moretones en mi cuerpo sería el mejor día de mi vida y que incluso todo el día fuera así, ese día creeré realmente en las palabras de mi madre.
Terminando de asearme, seguí con la rutina, ir a arrodillarme a la capilla y predicar las santas oraciones, rezar, dicen que eso calma tú mente y corazón, pero yo a tan sólo poner un pie en la capilla me mareo, cuando me arrodilló ante al creador, la jaqueca y la fatiga me debilitan y al terminar las oraciones estoy a nada de vomitar, es doloso e insoportable.
Orar es una tarea difícil para mí y no entiendo porque, y no sé si es porque de joven mi padre me ataba desnudo de las muñecas cada una en una cruz y me castigaba dándome latigazos hasta desmayarme frente a la grandiosa cruz de oro para arrepentirme de mis malas acciones o lo que llaman pecados.
O porque simplemente no soy bien recibido en santos aposentos.
Es como si me fuera al límite de mi vida todas las mañanas, cómo en una guerra.
Y ya empezaba la batalla al momento de que abriera las puertas del comedor.
-Buenos Días- Y justo eso hice di comienzo a la inminente e inevitable batalla.
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۞𝕵𝖆𝖚𝖑𝖆 𝕯𝖔𝖗𝖆𝖉𝖆۞ 𝕏ʷᵒⁿʰʸᵘᵏ𝕏
Fantasy۞ Él caminaba por los pasillos del castillo como si en realidad nada importará. ۞