Capítulo 26

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La miopía de Chu Xun es bastante grave.

Sin sus gafas, todo lo que está a más de un metro de distancia le parece borroso.

Lin Yanchen: "..."

Chu Xun entrecerró los ojos y mientras seguía sin poder ver la cara de Lin Yanchen, se rio. "No pasa nada. Sé que fue un accidente."

Se quedó ciego y era como un minusválido sin sus gafas. Sintiéndose mareado cuando miró hacia abajo, dijo: "Quiero bajar, pero no puedo ver claramente. Échame una mano."

Lin Yanchen medio abrazó a Chu Xun para que bajara del caballo.

Chu Xun reflexionó: "Mis gafas son muy molestas. Acabo de cambiarlas y se han vuelto a romper."

El pavimento de piedra que había delante era irregular. "Te llevaré de la mano mientras caminamos". Sugirió Lin Yanchen.

Chu Xun declaró firmemente: "No."

Sin entender por qué, Lin Yanchen preguntó: "¿Por qué? ¿Estabas de acuerdo con tomarte de la mano la última vez y no nos tomamos de la mano anoche?"

"Eso es diferente. Ayer nos dimos la mano porque estábamos dando un paseo. Ahora quieres hacerlo porque crees que necesito que me apoyen. Creo que no estoy tan lisiado."

Lin Yanchen estaba realmente estupefacto. "¿Qué hay de obstinado en esto?"

Chu Xun avanzó con cuidado, el aire a su alrededor se volvió más suave.

Lin Yanchen miró la cara de Chu Xun. Después de quitarse las gafas, Chu Xun parecía mucho más joven. Las gafas le hacían parecer serio. Lin Yanchen encontró a Chu Xun más guapo de esta manera: frunciendo el ceño y con aspecto preocupado sin las gafas. Chu Xun tenía un par de hermosos ojos que normalmente estaban tapados por las lentes.

Lin Yanchen acompañó a Chu Xun mientras el mayor caminaba a la velocidad de las hormigas y comentó: "A-Xun, creo que estás mejor sin gafas. ¿Por qué no cambias a usar lentes de contacto?"

"Las gafas son mejores para los ojos". Chu Xun negó con la cabeza.

Chu Xun no había terminado sus palabras cuando casi se cayó debido a esa fracción de segundo de distracción.

Aunque quería fingir que no había pasado nada, la mano de Lin Yanchen se acercó a él. "A-Xun, ¿puedes tomarlo como si estuviéramos paseando de la mano?"

Chu Xun tosió dos veces y aceptó con orgullo: "De acuerdo entonces."

Lin Yanchen intentó no reírse.

Chu Xun puso su mano en la palma de Lin Yanchen.

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