🐯 HiIta Week 2022 ⚖

3°Omegaverse

La norma en la sociedad siempre a sido que los alfas tengan que corteza a los omegas, es una tradición tan vieja y antigua que los datos históricos sobre dicha actividad se remontan hasta la edad de las cavernas. Tanto padres como madres educaban a sus hijos e hijas alfas para cumplir con esta tarea al pie de la letra ya que de esto podría depender si el omega aceptaba o no formar un lazo y crear una familia. Hiromi fue criado a base de esta larga tradición por su padre, un alfa estricto que alzaba la voz sin pensarlo más de una vez.

En su adolescencia no encontró interés en sus compañeros además de ponerse acalorado o nervioso cuando el celo de alguno se acercaba, comenzando su vida universitaria regalo flores, collares e invito a algunas personas de su interés a cenas caras o desayunos franceses, lo que se esperaba de un alfa a la hora de cortejar además del típico obsequio de una de sus prendas de vestir para crear más cercanía entre ambos.

A pesar de todo esto nunca había logrado llegar hasta el final porque su interés iba disminuyendo, parecía no encontrar a la persona indicada para pasar a la siguiente etapa de su vida.

Hasta que le fue presentado Yuji Itadori.

Ahora, la norma era que los Omegas aceptaran o rechazaran el cortezo, pero Yuji hizo las cosas de forma algo diferente por decirlo de algún modo, porque Hiromi nunca espero que el chico le regalara una de sus sudaderas y lo invitara a pasar la tarde en su hogar a tan solo dos días de que su celo comenzara.

Quizás sea por la crianza tan despreocupada sobre su segundo género que parecía demostrar el chico o el poco interés que le daba cuando la conversación salía a flote, o tal vez sea por la época en la que nació, una donde no se esperaba tanto del alfa ni sumisión del omega, pero algo en aquellos gestos logra hacerlo llegar a la conclusión de que probablemente haya encontrado a esa persona que también de un poco de él, que no esperara la perfección de Hiromi.