Capítulo 40

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—¿Dónde estás?.. ¿A caso tienes idea de lo tarde que es?... Todos están preguntando por tí.—

Un hombre joven quien portaba un traje de vestir bastante elegante y costoso, sonrió apoyando su celular entre su mejilla y hombro para poder buscar las llaves de su auto, puesto que con su mano izquierda, sostenía un café.

—¿Siempre te levantas de mal humor?—

El sujeto del otro lado de la línea telefónica se podía escuchar muy desesperado y a la vez preocupado, pero él ni siquiera parecía tomarse en serio lo que le decía.

—Salí de Seúl hace unas horas, llegaré en cualquier momento.—

Nuevamente esa sonrisita que hacía al contrario perder la paciencia y cualquier rastro de cordura, volvió a aparecer.

—¿Seúl? ¿Por qué estabas en Seúl?... ¿Y por qué razón no pediste que enviara un avión por tí?.—

—Te preocupas mucho, si no te dije es por eso. No necesito un avión privado, llegaré a tiempo para la reunión, no desesperes..—

—Pero señor..—

Antes de que el hombre pudiera decir algo más, éste le cortó la llamada y una vez estuvo dentro de su auto, arrojó el celular al asiento junto a él, sería un camino largo hasta Busan y lo último que necesitaba era que estuviera llamándolo toda la mañana.

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—Señor, ya revisamos la cámara..—

Un oficial joven se acercó al uniformado a cargo, quién hablaba con alguien más, éste dejó de lado la conversación para prestar total atención.

—Bien ¿Qué fue lo que encontraron?— El hombre joven dudó un momento en hablar, pero finalmente negó entregando la memoria de la cámara a su superior.

—La última cámara lo vió entrar al estacionamiento, pero de ahí en adelante no hay nada.—

El oficial encargado miró al hombre entraje que segundos antes estaba hablando con él, no tenía mucho por hacer sin pruebas o sin testigos.

—Aún es muy pronto como para declararlo como desaperido, solo tiene un par de horas—

—¿En serio cree usted eso?— La atención de los tres oficiales en la oficina fue llamada por la voz de aquella persona que acababa de entrar al lugar. Era un hombre bastante atractivo y bien vestido, éstos estaban algo confundidos por la presencia del sujeto, no sabían que relación tenía con el chico desaparecido.

—¿Disculpe?—

El hombre quitó su saco y mientras arreglaba las mangas de su camisa se acercó al trío de uniformados llegando incluso a intimidadarlos.

—Estoy escuchando como la misma ley dice que no buscarán a un chico menor de edad el cuál está perdido o probablemente secuestrado solo porque han pasado un par de horas ¿No es eso algo incompetente de su parte?—

El mayor a cargo hizo una mueca en total desacuerdo con las palabras ajenas, era simplemente inaceptable que alguien fuera a faltarle al respeto de esa forma.

—¿Qué haces aquí?— Una voz más conocida se escuchó en el lugar, a pesar de que el chico había susurrado llamó la atención de todos.

—Vengo a limpiar este desastre— Yoongi hizo un par de gestos, al escuchar esto, como si no fuera suficiente que su hermano estuviera perdido como para tener que lidiar con él.

—Puedo arreglarmelas sin tí, no es necesario todo...— Antes de que el chico pudiera terminar de hablar, el mayor levantó su brazo izquierdo, en señal de que hiciera silencio.

Only You [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora