Only You [Kookv]

Capítulo 9

—Ya no tengo donde poner tantos regalos, en serio y les digo que se detengan pero no hacen caso— Jungkook les contaba algo estresado a sus amigos quienes empezaron a quejarse.

—Las cosas buenas solo le pasan a gente que no las quiere— Jimin contestó entrecerrando los ojos, cosa que lo hizo ver mucho más adorable de lo acostumbrado.

—¿Quién se queja por recibir regalos?— Hoseok interrumpió al pelirosa, a lo que éste asintió dándole la razón a su mayor.

—Sus "fans" a veces exageran— En esta ocasión la palabra la tuvo Taehyung, quien a pesar de estar mirando su celular decidió unirse a la conversación. —Ya van varias veces que le envían preservativos, menos mal los regalos no son para todo el consejo—

Todos dirigiendo la vista hacia el chico quien no estaba al tanto de nada hasta que sintió las penetrantes miradas del resto sobre él.

—¿Tú cómo sabes eso?— Yoongi rápidamente cuestionó al chico, poniéndolo algo nervioso con su tono de voz.

—Siempre le pido ayuda para abrir los regalos. Es mi mejor amigo, cada cosa que yo haga debe respaldarla él.. Y de paso si me llega una bomba explotamos los dos—

Taehyung levantó la mirada y con orgullo empezó a asentir cuando Jungkook habló, hasta llegar a esa parte final. La expresión en su cara no se sabía si demostraba ternura, miedo o asombro.

El resto solo empezó a reír a carcajadas y el pobre Taehyung simplemente negó, a lo que Jungkook en su defensa respondió con una sonrisa.
Pasado unos segundos, Namjoon se acercó a la mesa a servirle unos batidos.

—¿Cuándo termina tu turno?— Yoongi levantó la mirada para poder ver su rostro, fuera de que él de por sí era bastante alto , el rubio se encontraba sentando haciendo que si se daba una charla entre ambos sería algo difícil.

—Solo me quedan un par de mesas y listo— Namjoon es del tipo que no podía estar desocupado. Tanto así que aprovechó sus sábados para trabajar en su lugar favorito. Ya que los chicos pasaban toda la tarde allí, era más fácil para él, podía verlos todo el día y a la vez hacer algo productivo.

Se dirigió a recoger un par de mesas dejando a los chicos atrás, ellos eran los únicos en el lugar, le tocaba cerrar y dejar todo listo.
En eso se escuchó la puerta abrirse, era algo tarde ya cómo para que fuera algún cliente.

—Lo siento, ya estamos cerrados— El de cabellos grises habló sin levantar la mirada, pero la persona no hizo caso y se quedó de pie en la entrada, por lo que el chico se vió obligado a tener que levantar la cabeza, observando a un hombre alto y de buen porte.

—¿Namjoon?— El extraño sujeto vestido de negro le habló al chico, por su tono de voz se podía notar que era alguien de entre 30 a 36 años, ni más ni menos. Aún así, él sabía que no esperaba a nadie, por lo que su pregunta lo llenó de dudas al instante.

—¿Tú eres?— Se apresuró a preguntar con algo de curiosidad, mientras que los chicos solo seguían en lo suyo. El lugar era un poco amplió, así que no podían notar la presencia de aquel otro sujeto. Yoongi fue el único en notarla, le pareció algo curiosa su vestimenta.

El tipo ni siquiera esperó una afirmación por la parte contraria, las palabras ajenas le hicieron pensar que había encontrado a la persona que buscaba. Sin dudarlo e ignorando la presencia de los demás, le soltó un golpe en el abdomen al menor de ambos, no se supo si fue por la brusquedad o por el impulso, pero éste calló de rodillas al piso en el mismo momento.

—¡Hey!— Yoongi se puso de pie golpeando la mesa lo que asustó a los chicos, ellos no estaban al tanto de lo que estaba pasando en el lugar.

De todas formas el tipo no espero a que todos reaccionaran, en cuanto tuvo la oportunidad empezó a correr logrando salir de allí.