Capítulo 13

510 56 35
                                    

Jungkook abrió la puerta de su habitación con cuidado, no quería despertar al contrario. De igual forma se acercó a su cama para confirmar que aún seguía dormido, y en efecto, así era.

Sonrió con ternura al ver aquel rostro que para él era simplemente más que perfecto.

Se acercó con cuidado y una vez estuvo a una distancia más corta se agachó frente a la cama, acercó su mano intentando tocar una de las mejillas ajenas, pero lo dudó un par de veces

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se acercó con cuidado y una vez estuvo a una distancia más corta se agachó frente a la cama, acercó su mano intentando tocar una de las mejillas ajenas, pero lo dudó un par de veces.

—¿Q-Qué?— Sonrió pero a pesar de esto no pudo evitar llorar, dirigió esta vez su mano hasta la cabellera de su mejor amigo, la última vez que lo vió traía el cabello anaranjado, pero el negro le quedaba igual de hermoso.

¿Por qué le pasaban éstas cosas? Se sentía tan estúpido en ese momento, pensando que quizás no iba a poder cuidar de él para siempre, o que quizás nunca podría hacerlo. El pelinegro terminó recostando su cabeza a un costado de la cama, nuevamente empezó a llorar, dándose cuenta que su vida se volvía más oscura que la película más triste que recordaba haber visto.

En cuestión de segundos, sintió el peso de unas manos sobre su cabeza, sin dudarlo levantó la misma, encontrándose con la mirada de Taehyung, quién le sonreía sin dejar de acariciar su cabellera.

—Jungkookie..— El contrario se acomodó sobre la cama, tomando asiento sin quitar la vista de su mejor amigo, éste no dejaba de llorar. —Lo siento— Taehyung ayudó a que el pelinegro se levantara, abrazándolo una vez estuvieron a la misma altura.

.
.
.
.

Eran alrededor de las tres de la mañana, y la señora Kim aún no recibía ninguna otra noticia, estuvo esperando los resultados que el médico había mencionado, pero éstos se habían tardado.

A un lado se encontraban Jimin, Hoseok y Namjoon, éste último era el único que seguía despierto, a pesar de que era quien necesitaba descansar, no lo haría, ya tenía demasiadas cosas pendientes.

—¿Por qué tardan tanto?— La mujer llamó la atención del chico, quien suspiró un poco desanimado. Que bien debería sentirse tener a alguien que se preocupe por ti, una figura femenina, más bien una madre. Lo más cercano a una madre que tenía en ese momento eran a sus amigos y uno de ellos se encontraba hospitalizado por quién sabe qué.

La voz del doctor lo sacó rápidamente de sus pensamientos, dirigiendo en esta ocasión toda su atención al hombre con la bata blanca.

El médico estaba más nervioso que la misma mujer, ni siquiera sabía que palabras usaría para darle aquella noticia. De hecho no usó ninguna, simplemente extendió el papel que mostraban los resultados. Ser doctor no incluía ser un desalmado, las cosas que les pasan a sus pacientes y a los familiares de éstos también les duele. No sabía porque ahora no pudo manejar la situación como de costumbre.

La señora Kim sujetaba aquella hoja con algo de dificultad, entre más avanzaba leyendo más nerviosa se ponía, sus manos no dejaban de temblar y, no supo cuando o porqué, pero terminó gritando de una forma tan horrible que llamó la atención de todos alrededor, despertando incluso al par de chicos que dormía detrás de ella.

Only You [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora