Capítulo 2.

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|Lily|

Termino de revisar que mi uniforme de enfermera esté en orden y agarró mi mochila para salir del departamento e ir a mi primer día en el hospital, no me molestó en tomar el autobús pues el hospital se encontraba a un par de cuadras, así que emprendo mi camino con un poco de música de fondo.

Observo detenidamente las calles de Nueva York y percibo un ambiente muy acelerado, la gente va de aquí para allá corriendo todo el tiempo, cómo si el día no fuese suficiente, espero no llegar a ese punto yo también.

-Buenos días- Saludo alegremente a la encargada de recursos humanos al llegar al hospital.

-Buen día ¿En qué te puedo ayudar?- Contesta neutra y sin dejar de revisar sus papeles

-Oh, soy Lily Jones, la nueva pasante del hospital- Le extendí mi carta de aceptación.

-Oh claro- Por fin volteo a verme- Te estaba esperando- dijo levantándose de su asiento- Sígueme te mostraré tu nueva área de trabajo y te presentes alguna de tus compañeras, ellas se encargarán de explicarte todas las actividades de tu piso.

Sin oportunidad de contestar la mujer comenzó a caminar hacia el elevador y yo la seguí torpemente.
Al llegar al que supongo sería mi piso entró en una habitación y yo le seguí.

-Buenos días a todas- Saludó a las enfermeras que se encontraban tomando un café.

-Buenos días- Todas saludaron de vuelta.

-Me gustaría presentarles a Lily Jones, es la nueva enfermera en este hospital y quisiera que me ayudarán a explicarles las funciones y actividades que aquí se realizan.-

-Un gusto chicas- Saludé tímidamente.

-May- llamó la mujer.

Una señora de cabello negro ondulado y de unos 50 años tal vez, se acerco hacía nosotras.

-Digame señorita Oliva- Vaya, al fin se el nombre de mi jefa.

-¿Podrías encargarte May? Me gustaría que Lily trabajará de hombro a hombro contigo-

Yo agradecí internamente de que se  me asignará una compañera tan gentil (o al menos eso aparentaba)  como la señora May, me parece que será mejor adaptarme aquí con su asesoría.

- Claro, será un placer- Me sonrió de manera más amable posible

-Bien, entonces si todo está en orden, las dejo chicas, que tengan un buen día- nos dijo sin más-Lily- regresó antes de salir de la habitación- Al final de tu turno te espero en mi oficina, te daré tu jafete del hospital.-  Dijo para finalmente marcharse.

- Bienvenida Lily, será un gusto trabajar contigo, cómo habrás escuchado, mi nombres es May y todas vamos ayudarte en lo que podamos-

-Mucho gusto señora May, y gracias por la bienvenida- Sonreí en agradecimiento

-Dime sólo May, puedes tutearme con confianza - Movió su mano restándole importancia.

-Lo intentaré señora May- Me miro divertida.

-Pues bien, vamos a trabajar, puedes dejar tu bolso en ese estante de allá- señaló-  y vamos te enseñaré el resto del piso-

[...]

-¿Entonces te encuentras viviendo sola? - Me miro sorprendida May ,mientras nos lavamos después de haber limpiado un par de heridos.

-Sí, así es ,no iba a dejar pasar la oportunidad de hacer mis prácticas en este hospital tan importante, y si para eso tengo que vivir sola, no hay de otra- me encogí de hombros.

-Que valiente eres linda-
La señora May es tan linda e irradia mucha paz y confianza a todos con los que convive, creo que seremos grandes compañeras.

-Gracias- sonreí apenada - ¿Y usted vive cerca de aquí?

- Vivo en Queens, no muy lejos de aquí, cuando tengo turnos nocturnos Peter me recoge, entonces no tengo problema con la distancia- Explicó

-Supongo que Peter es su esposo. Dije con mucha confianza lo que hizo reír a mi compañera .

-No, para nada, Peter es mi sobrino y tiene más o menos tú edad- dijo entre risas.

-Oh, lo siento- sentí mis mejillas arder- yo no tenía idea.

-No hay problema linda. Y hablando de domicilio, que dices si te invito a comer a mi casa terminado nuestro turno, ya sabes para que conozcas un poco más la ciudad-

-Muchas gracias May, pero no quisiera molestar-

-Tonterías, yo invito esta vez- salió del cuarto de aseo sin darme derecho a réplica.

[...]

May me esperaba fuera del hospital, para podernos ir a su casa . En todo el camino no dejo de contar anécdotas sobre el hospital , era en verdad una mujer encantadora, será como tener una mamá cerca y eso me hacía sentir segura .

Cómo bien dijo, su casa no quedaba tan lejos, tuvimos que tomar un par de estaciones del metro, pero nada que nos tomara mucho tiempo.

Su casa se sentía muy acogedora pero un tanto solitaria, me ofreció sentarme en lo que terminaba de preparar la comida y yo aproveche para enviar un par de mensajes a mis padres.

-Oh Peter, que bueno que estás en casa cariño- Deje la mirada de mi celular para toparme con unos bellos ojos castaños.

-Hola May- saludo un chico depositando un beso en la frente de la mujer

-Dejame presentarte a Lily, mi nueva compañera en el hospital- El chico dirigió su mirada nuevamente a mi permitiéndome examinarlo de mejor manera

Un chico alto, con cabello castaño rebelde y un hermosa sonrisa se encontraba parado frente a mi, me quedé tan tonta mirándolo que no me percate que el chico llevaba un par de segundos estirando su mano para saludarlo.

-Ho,hola- estiré mi mano torpemente.  Tu debes ser Peter.

-El mismo- nuestras manos se dieron un leve aprenton causando un calor en mis mejillas.

-Un gusto conocerte- Mis voz sonó bastante tímida

-El gusto es mío - Me dijo de vuelta regalando me la sonrisa más bonita que jamás había visto.

[...]

Segunda Oportunidad | Andrew Garfield y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora