Con Barry en la fuerza de la velocidad, Iris, Kid Flash, Joe y Vibe se han hecho cargo de la protección de Central City. Sin embargo, cuando un poderoso villano blindado amenaza con destruir la ciudad si The Flash no aparece, Cisco toma la arriesgad...
Había regresado a su departamento la noche anterior después de celebrar el embarazo de Cecil con Iris, Joe y Barry, y encontró el frente de su puerta lleno de rasguños.
Vuelve pronto , decía. Te echamos de menos .
Era claramente un mensaje de Amunet y su equipo, a quienes Caitlin (o realmente, Killer Frost) les había dejado inmediatamente después de sacar a Barry de Speed Force. Debería haber sabido que realmente irse sería imposible. Una vez miembro, siempre miembro.
No estaba segura de qué hacer. Nadie sabía sobre Amunet, y ella no quería que nadie lo supiera. Ella había hecho algunas cosas malas mientras trabajaba para ella, solo para poder controlar a Frost. Amunet la había ayudado... pero había tenido un precio. Ahora estaba atrapada.
Ella podría correr. Frost conocía a un tipo que podía abrirle una brecha en otra Tierra, donde Amunet nunca podría encontrarla. Pero... ella no podía simplemente irse, ¿o sí? Ella y Barry se casarían en solo un par de semanas. Caitlin no podía hacerle lo mismo que él le había hecho a ella.
Aún así, Caitlin se encontró en su computadora, buscando boletos de avión. Compró uno y lo miró fijamente durante un rato, con el cuerpo lleno de pavor.
"¡Pues aquí estás!"
Caitlin se dio la vuelta para encontrar a Felicity e Iris caminando hacia ella. Caitlin cerró rápidamente la cuenta de la aerolínea y sonrió.
"¿Estás listo para que Lady's Night acabe con todas las Lady's Night?" Felicity preguntó emocionada. Sostenía una gran bolsa de regalo, con globos flotando sobre ella.
Entonces Caitlin recordó. Esta noche era la despedida de soltera. Felicity había tomado un tren de dos horas y había ido hasta Central City para celebrar la boda de Caitlin con ella e Iris.
¡¿Cómo diablos podría perderse su propia despedida de soltera?!
"Y con eso se refiere a una cena tranquila y discreta en un restaurante elegante", corrigió Iris. "Caitlin reservó esta cosa, como, hace una semana".
"¡Sí!" Felicity sonrió. "Eso es lo que quiero decir. Súper discreto, súper silencioso". Levantó dos boas de plumas hinchadas. "¿Quieres un rosa o un azul?"
"Saben, chicos... esta noche... no me siento con ganas", murmuró Caitlin, sin mirarlos a los ojos.
Tanto Iris como Felicity la miraron confundidas. El ceño de Iris se arrugó con preocupación. "¿Qué pasa? ¿Te sientes bien?"
"¡Oh sí!" Caitlin dijo rápidamente. "Es solo que... a veces hay malos momentos, ¿sabes?"
Felicity sonrió en comprensión. "¡Es porque no llevas la tiara!" gritó, dejando caer una tiara esponjosa y brillante sobre la cabeza de Caitlin. "¿Ves? Mucho mejor con la tiara".
Y aunque no era la tiara, y más sus increíbles amigos que nunca podría dejar, Caitlin suspiró y asintió. "Está bien. Me quedo con la boa azul, ¡ gracias !"
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
